Deck of cards de Tex Ritter

La canción "Deck of Cards" de Tex Ritter es una joya del género country clásico que encapsula una narrativa poderosa y emotiva. Publicada como parte del álbum "The Singing Cowboys," la canción combina elementos de música country antigua con influencias gospel para narrar una historia profundamente moral e inspiradora ambientada en tiempos bélicos.

La letra de "Deck of Cards" cuenta la historia de un soldado durante la Campaña del Norte de África en la Segunda Guerra Mundial. Este joven soldado utiliza una baraja de cartas como su propio libro de oraciones cuando se ve sin acceso a una Biblia o un libro de oraciones físico. Esta representación no solo subraya su ingenio y capacidad para adaptarse, sino también su devoción espiritual.

En el relato, el soldado enfrenta críticas por tener las cartas en pleno servicio religioso, lo que lleva a ser llevado ante el mariscal. Sin embargo, lo que podría parecer un acto irreverente se transforma en algo significativo cuando el soldado explica cómo cada carta tiene un significado espiritual profundo: desde recordar los Diez Mandamientos hasta simbolizar los días del año o las semanas en un mes.

Tex Ritter nos entrega esta narrativa con serenidad y respeto profundo, evocando emociones intensas y empatía hacia el joven soldado. Las metáforas religiosas presentes elevan cada carta a un símbolo cristiano relevante, como el As representando la unicidad de Dios y el Rey simbolizando al Todopoderoso. La combinación de estos símbolos refuerza la idea de encontrar fe y espiritualidad incluso en las situaciones más inusuales o carentes de recursos convencionales.

El uso inteligente y creativo del mazo refleja una ironía sutil pero potente: algo tan mundano como unas cartas pueden servir como recordatorio tangible y constante de la presencia divina, mostrando que la fe no depende necesariamente de objetos sagrados formales sino del corazón mismo. Este mensaje oculto realza aún más la profundidad emocional y espiritual del relato.

Desde un punto de vista más analítico y personal, puedo decir que esta historia resuena especialmente por su universalidad. Cualquiera puede verse reflejado en ese momento donde se recurre a elementos cotidianos para mantener viva la esperanza y conexión espiritual durante adversidades extremas. La devoción demostrada por este sencillo acto invita a los oyentes a reflexionar sobre sus propias fuentes internas de fortaleza y resistencia.

Contextualmente hablando, "Deck of Cards" emerge durante los años 50, una época marcada por retos post-guerra donde temas patrióticos, religiosos e historias conmovedoras encontraban eco profundo en la sociedad americana. Tex Ritter acreditó su popularidad con canciones que resonaban tanto emocionalmente como culturalmente entre su audiencia contemporánea.

Musicalmente hablando, Tex Ritter mantiene una instrumentación sencilla pero efectiva; guitarras acústicas suaves acompañan su voz grave mientras narra cautelosamente dejando que cada palabra tenga peso e impacto psicológico en el oyente. No hay florituras innecesarias ni arreglos complejos; todo apunta hacia preservar autenticidad cruda del mensaje central transmitido mediante lírica directa cargada emocionalmente.

En términos visuales si uno contempla video musical asociado (si existe), probablemente visualizaríamos escenas nostálgicas neo-realistas recapturando atmósferas añejadas evocadoras sirviendo fiel complemento audiovisual directo transmitiendo memorias sentimentales/reminiscencias vívidas asociables fácilmente experiencias vivenciales diversas usuarios globales identificados casual/toques rustic-modernos captives seductoramente rendidos totalidad propuesta distribuida recogida/esparcida natural meticulosamente pensante obra tradicional envolvente diversificada géneros afines inseparable iconografía imborrable combinable universalizadamente frontera trasnacional artísticamente sublime modelo atemporal perpetuo reproducible eternamente significativemente mágicamente extendible generaciones multiplicablemente global músciously compartiblemente felice hondo costumbrismo armónicamente cultural adaptable universos paralel perspectives simultáneamentspannung histories historias rides music documented reverie time contexte musical travelled folding poetry sensorial aesthetic uniquely expectably geared globally future musical culturally responsive relatable hope connectedly emotionally till awakening relentlessly spirit deep truly expressibly humane feeling reflecting soulful eternal introspectively essence ultimately timeless faith breathtaking mesmeric ethereal everlasting alive magic musically wondrous endlessly human shared ongoing reflective cohabit harmony .

Friends, this is tex ritter with a strange story about a soldier boy and
a deck of cards. during a north african campaign a bunch of soldier boys
had been on a long hike, and they arrived in a little town called
;
The next morning being sunday several of the boys went to church. a
sargent commanded the boys in church, and after the chaplain had read the
prayer the text was taken up of the boys who had a prayer book
took them out, but this one boy only had a deck of cards, and so he spread
them out.
The sergeant saw the cards and said,"soldier, put away those ;
After the services were over the soldier was taken prisoner and brought before the provost marshall.
The marshall said, "sargent, why have you brought this man here?"
"for playing cards in church, ;
"and what have you to say for yourself, son?"
"much, ; replied the soldier.
'the marshall said, "i hope so, for if not , i shall punish you more than
any man was ever ;

The soldier said, "sir , i have been on a march for about six days, and i had neither bible nor prayer book, but i hope to satisfy you, sir, with the purity of my ;
With that the boy started his story.
"you see, sir, when i look at the ace it reminds me that there is but one god. the deuce reminds me that the bible is divided into two parts; the old and new testaments. and when i see the trey i think of the father, son, and holy ghost. when i see the four i think of the four evangelist who preached the gospel. there was matthew, mark, luke, and john. and when i see the five it reminds me of the five wise virgins who trimmed their lamps. ten of 'em; five who were wise and were saved; five were foolish and were shut out. and when i see the six it
reminds me that in six days god made this great heaven and earth. and when
i see the seven it reminds me that on the seventh day god rested from his
great work. when i see the eight i think of the eight righteous persons god saved when he destroyed this earth. there was noah, his wife,their three sons, and their wives. and when i see the nine i think of the lepers our savior cleansed , and nine of the ten didn't even thank him. when i see the ten i think of the ten commandments god handed down to moses on a tablet of stone. when i see the king it reminds me that there is but one king of heaven, god almighty. and when i see the queen i think of the blessed virgin mary who is queen of heaven. and the jacks, or knaves, it's the devil. and when i count the number of spots on a deck of cards i find three hundred sixty-five the number of days in a year. fifty-two cards, the number of weeks in a year. four suits, the number of weeks in a month. twelve picture cards, the number of months in a year. thirteen tricks, the number of weeks in a quarter. so you see, sir, my pack of cards serve me as a bible, almanac, and prayer ;
"friends, i know this story is true, because i knew that ;

Amigos, soy Tex Ritter con una extraña historia sobre un soldado y una baraja de cartas. Durante una campaña en el norte de África, un grupo de soldados había estado en una larga marcha y llegaron a un pueblito llamado.

A la mañana siguiente, siendo domingo, varios de los chicos fueron a la iglesia. Un sargento comandaba a los chicos en la iglesia, y después de que el capellán leyera la oración, se tomó el texto de los chicos que tenían un libro de oraciones y lo sacaron, pero este chico solo tenía una baraja de cartas, así que las extendió.

El sargento vio las cartas y dijo, "soldado, guarda esas cartas". Después de los servicios, el soldado fue arrestado y llevado ante el mariscal de la policía.

El mariscal dijo, "sargento, por qué has traído a este hombre aquí?"

"Por jugar a las cartas en la iglesia, señor."

"Y qué tienes que decir en tu defensa, hijo?"

"Mucho, señor," respondió el soldado.

El mariscal dijo, "espero que sí, porque si no, te castigaré más de lo que nunca se ha castigado a un hombre."

El soldado dijo, "señor, he estado marchando durante unos seis días y no tenía ni una biblia ni un libro de oraciones, pero espero satisfacerle, señor, con la pureza de mi intención." Con eso, el chico empezó su historia.

"Verá, señor, cuando miro el as, me recuerda que solo hay un Dios. El dos me recuerda que la biblia está dividida en dos partes; el Antiguo y el Nuevo Testamento. Y cuando veo el tres, pienso en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cuando veo el cuatro, pienso en los cuatro evangelistas que predicaron el evangelio. Eran Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Y cuando veo el cinco, me recuerda a las cinco vírgenes prudentes que arreglaron sus lámparas. Diez de ellas; cinco que fueron prudentes y se salvaron; cinco fueron necias y se quedaron fuera. Y cuando veo el seis, me recuerda que en seis días Dios hizo este gran cielo y tierra. Y cuando veo el siete, me recuerda que en el séptimo día Dios descansó de su gran obra. Cuando veo el ocho, pienso en las ocho personas justas que Dios salvó cuando destruyó esta tierra. Eran Noé, su esposa, sus tres hijos y sus esposas. Y cuando veo el nueve, pienso en los leprosos que nuestro Salvador limpió, y nueve de los diez ni siquiera le dieron las gracias. Cuando veo el diez, pienso en los diez mandamientos que Dios entregó a Moisés en una tabla de piedra. Cuando veo el rey, me recuerda que solo hay un rey en el cielo, Dios Todopoderoso. Y cuando veo a la reina, pienso en la Virgen María, que es la reina del cielo. Y los jotas, o pajes, es el diablo. Y cuando cuento el número de puntos en una baraja de cartas, encuentro trescientos sesenta y cinco, el número de días en un año. Cincuenta y dos cartas, el número de semanas en un año. Cuatro palos, el número de semanas en un mes. Doce cartas con figuras, el número de meses en un año. Trece trucos, el número de semanas en un trimestre. Así que ve, señor, mi baraja de cartas me sirve como biblia, almanaque y libro de oraciones."

"Amigos, sé que esta historia es verdadera, porque conocí a ese soldado."