La canción "Broken ears - poison hearts" interpretada por The Ghost, nos sumerge en un universo de introspección y crítica social a través de sus potentes letras. El narrador comienza reflexionando sobre cómo todo consuelo tiene sus consecuencias, sugiriendo que incluso en los momentos de calma hay rastros de violencia y sufrimiento. La metáfora del "asesino frío jugando al salvador" destaca la dualidad presente en la sociedad, donde aquellos que se presentan como protectores pueden tener motivos ocultos y maquiavélicos.
La letra nos invita a cuestionar la aparente inocencia de las víctimas, señalando que muchos pueden ser ciegos ante los crímenes que se cometen a su alrededor. Se describe una sensación de dolor universal, representado por el dolor en el pecho y el temblor en la espina dorsal, sin importar las diferencias individuales. La figura del flautista de Hamelín con una agenda de cruzadas y beneficios materiales resalta la manipulación colectiva y las motivaciones egoístas detrás de ciertas acciones.
Se menciona a un "carnicero coronado" que está lejos de ser civilizado, reclamando progreso en corazones envenenados. Esta imagen evoca la idea de líderes corruptos que justifican la opresión y el sufrimiento con supuestas mejoras sociales. La seguridad se ve manchada por el sufrimiento, creando un paisaje marcado por tragedias silenciosas y rendiciones patéticas que no pueden ignorarse.
El amor también es explorado en la canción, pintando una imagen sombría donde se ve ahogado en leche y miel, sugiriendo una falsa sensación de felicidad o satisfacción superficial. Los patriotas son retratados como estar en declive dentro del mortuorio, perdiendo su orgullo mientras enfrentan una cultura decadente o incluso inexistente.
El contexto detrás de estas letras profundas podría estar inspirado en las injusticias sociales o políticas presentes en la época de su lanzamiento en 2011. Posiblemente buscan llamar la atención sobre sistemas corruptos o líderes manipuladores que dañan a sus ciudadanos bajo falsas promesas de progreso. A través del estilo musical oscuro e introspectivo característico del artista The Ghost, estas letras cargadas de significado capturan la complejidad y oscuridad inherentes a nuestra sociedad contemporánea.
En definitiva, "Broken ears - poison hearts" es mucho más que una simple canción; es un comentario perspicaz sobre las injusticias, manipulaciones y tragedias invisibles que rodean nuestra existencia diaria. Su mensaje invita a reflexionar sobre nuestro entorno, nuestras acciones y nuestras creencias, desentrañando capas detrás del velo ilusorio para revelar verdades incómodas pero necesarias para nuestro crecimiento personal y social.