La canción "Cien Años" interpretada por Vicente Fernández es una emotiva ranchera que narra la historia de un amor no correspondido y el dolor que este causa en el protagonista. A lo largo de la letra, se describen los sentimientos de tristeza y resignación ante la indiferencia de la persona amada, quien parece haber olvidado al protagonista sin siquiera mirarlo.
El dolor y la amargura del protagonista se ven reflejados en cada verso, donde expresa cómo le duele saber que ha sido olvidado e incluso pensar que no merece ni siquiera desprecios por parte de esa persona. A pesar de todo, esos sentimientos siguen siendo parte esencial de su existencia, persistiendo a lo largo del tiempo.
La repetición de la frase "Y si vivo cien años, cien años pienso en ti" enfatiza la intensidad del amor no correspondido y cómo este perdura a pesar del paso del tiempo. Es una expresión de lealtad y fidelidad emocional hacia alguien que ya no está presente en su vida, pero cuya memoria sigue viva en su corazón.
La canción transmite con maestría el sentimiento universal del amor perdido y las heridas emocionales que puede dejar en quien lo experimenta. La voz profunda y emotiva de Vicente Fernández añade una capa adicional de melancolía a la interpretación, haciendo que cada palabra resuene con emoción genuina.
En cuanto al contexto cultural, Vicente Fernández es uno de los íconos más importantes de la música ranchera mexicana, conocido por sus interpretaciones cargadas de pasión y nostalgia. "Cien Años" se encuentra dentro del álbum "Muriendo de Amor", donde se exploran temas relacionados con el amor y el desamor desde diferentes perspectivas.
En términos musicales, la canción se caracteriza por su melodía melancólica típica del género ranchera, acompañada por instrumentos tradicionales mexicanos como guitarras y trompetas que realzan la emotividad de la letra. La estructura musical simple pero efectiva permite que sea la voz poderosa de Vicente Fernández la que lleve toda la carga emocional de la canción.
En resumen, "Cien Años" es una pieza musical atemporal que captura magistralmente el dolor y la añoranza provocados por un amor no correspondido. Con letras profundas y conmovedoras, Vicente Fernández logra conectar con las emociones más íntimas de quienes escuchan esta emblemática ranchera mexicana.