La canción "Por Ellas", interpretada magistralmente por Vicente Fernández, es un testimonio emocional y desgarrador de la profundidad del sufrimiento amoroso. Desde sus primeras estrofas, el protagonista revela una herida abierta en su corazón, expresando la pena que siente en su alma, arrastrado por la tristeza provocada por la traición de la persona a quien amó. Esta pieza musical encarna no solo el dolor personal, sino una experiencia universal: el desamor y las dificultades que conlleva.
El presente análisis se centra particularmente en cómo Vicente Fernández comunica su sufrimiento a través de metáforas simples pero potentes. La repetición de frases como "ando que me lleva la tristeza" y "traigo destrozado el corazón" subraya esta sensación de no poder escapar del dolor. A lo largo de la letra, el protagonista parece atrapado en un ciclo constante de recuerdos tristes y reflexiones sobre lo que pudo ser si no hubiera existido esa traición. Es evidente que el artista está utilizando la primera persona para conectar íntimamente al oyente con sus emociones, convirtiéndolo casi en un confidente.
En este sentido, también se hace patente una crítica sutil hacia relaciones basadas en falsedades e ilusiones. El protagonista inicialmente canta sobre los momentos felices compartidos; sin embargo, conforme avanza el relato, se manifiesta una fuerte decepción al descubrir que esas promesas eran solo palabras vacías. Este giro dramático es fundamental para entender cómo Vicente Fernández va más allá del simple lamento: aquí hay una reflexión profundamente humana sobre las expectativas y realidades en las relaciones interpersonales.
Hay un contraste entre la idealización del amor y la dura verdad presentada por el protagonista. Él recuerda cómo estas "cosas lindas" le dieron esperanza y alegría; al mismo tiempo, debe enfrentarse a sí mismo para reconocer que esa adoración fue construida sobre mentiras. De esta manera, se plantea un mensaje oculto sobre los riesgos de entregarse completamente a alguien sin considerar las señales o advertencias previas.
Tonalmente, "Por Ellas" transmite una carga emocional intensa. La voz robusta de Fernández acompaña perfectamente cada verso cargado de sentimiento; su interpretación resuena con todo aquel que ha conocido el desgarro del corazón roto. Hay un aire melancólico a lo largo de toda la canción que acentúa aún más la narrativa trágica del protagónico.
Además de su contenido emocional y temático, es pertinente mencionar que esta canción forma parte del álbum "Me Está Esperando María", lanzado durante una época donde los temas relacionados con el amor —y especialmente con su ruptura— dominaban las listas musicales mexicanas y latinoamericanas. Vicente Fernández es ampliamente reconocido como uno de los grandes íconos del mariachi; sus letras suelen indagar en cuestiones profundas relacionadas no solo con el amor romántico sino también con lo culturalmente arraigado en las tradiciones mexicanas.
El impacto cultural de "Por Ellas" radica en su capacidad para trascender generaciones y conectar con diversas audiencias al abordar experiencias tan humanas como son la tristeza y la decepción amorosa. En medio del dolore rinde homenaje al sacrificio emocional por amor; uno puede deducir que hay tanto homenaje a todas aquellas mujeres cuya esencia ha hecho posible ese profundo sentir todavía mejor comprendido gracias a este tipo de baladas tan emotivas.
En resumen, "Por Ellas" se presenta no solo como una interpretación lamentable sino también como una reflexión aguda sobre la naturaleza compleja del amor humano y sus consecuencias emocionales cuando este se quiebra por traiciones inesperadas. La voz impetuosa de Vicente Fernández logra encapsular todas estas sensaciones creando así un legado perdurable dentro del repertorio musical regional mexicano.