Dice la canción

La Muy P**a de Christina Rosenvinge

album

Lo Nuestro

8 de abril de 2015

Significado de La Muy P**a

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La canción "La Muy P**a" de Christina Rosenvinge, lanzada en 2015 como parte del álbum "Lo Nuestro", destaca por su poética complejidad y su enfoque audaz sobre el amor, la identidad y los juicios sociales. Como artista reconocida por su compromiso con la exploración de la experiencia femenina, Rosenvinge utiliza esta pieza para desafiar las expectativas y construir una narrativa que refleja tanto vulnerabilidad como resistencia.

A través de sus letras, la protagonista nos revela un mundo interior repleto de emociones contradictorias. La primera estrofa comienza con una observación cargada de ironía: se ríen de ella, pero subraya el silencio que guarda dentro. La imagen de las "mariposas" simboliza los sentimientos ocultos y la lucha por mostrar vulnerabilidades en una sociedad que a menudo aplasta las expresiones genuinas del amor y la pasión. Más allá de lo superficialmente bello, su entrega emocional hacia otro ser resuena en el verso donde confiesa cuánto amor tiene para dar.

El tono cambiante de la canción es significativo; mientras se desplaza entre la autocrítica y momentos de autoafirmación, Christina respira autenticidad. Las reflexiones sobre el tiempo perdido —“tarde como siempre” o “voy a llegar tarde a mi propio funeral”— encapsulan casi un tono existencial que plantea cómo lidiamos con nuestras propias limitaciones. Es un recordatorio brutal sobre lo efímero del tiempo y lo importante que es vivir plenamente antes que sea demasiado tarde.

Las referencias a la muerte actualizan un diálogo personal contra el fondo social: “Hasta la misma muerte se cansa de esperar” encapsula no solo un sentido del desasosiego vital sino también una crítica sutil hacia aquellos que juzgan sin entender los matices detrás de cada historia. Aquí emerge un símbolo recurrente: Rosenvinge aborda desavenencias con figuras autoritarias o críticas a través del lens del arte, planteando preguntas sobre quién tiene autoridad moral para dar lecciones sobre vida y muerte.

Un punto culminante ocurre cuando menciona “los años son de plomo”, sugiriendo así cómo el envejecimiento puede erosionarS nuestros sueños. A pesar del peso que representa esto, concluye con imágenes vibrantes sobre liberarse y danzar entre fantasmas —“entre mariposas nos volvemos a encontrar”— traicionando una profunda esperanza. Este deseo inquebrantable por vivir, incluso ante inevitables despedidas, da cuenta de un espíritu férreo.

Las relaciones personales también juegan un papel fundamental; Rosenvinge construye contrastes entre sus ‘ex’ y su presente, enfatizando cómo cada relación moldeó su identidad actual mientras desafía las narrativas tradicionales sobre lo que significa ser una mujer pública—radicado en experiencias pasadas pero proyectándose hacia adelante sin miedo.

El título provocador sirve para afrontar formatos populares donde las mujeres pueden ser cosificadas o definidas por sus relaciones masculinas; aquí, Christina toma control reconociendo su complejidad al mantiendose impasible ante las adversidades externas e internas. El uso intencional del lenguaje conecta también con temas aparecidos en obras anteriores; otras canciones también reflejan esta interacción catártica con el entorno social contemporáneo donde vivió desde distintas perspectivas femeninas.

En resumen, "La Muy P**a" emergió como una afirmación poderosa en voz alta contra los prejuicios, infundiendo lirismo en mensajes emotivos profundos mientras Bordea lo autobiográfico; discute amores perdidos y descubrimientos personales así como luchas internas frente a expectativas externas. Esta canción ofrece reflexión no sólo sobre elecciones individuales sino también acerca abundancia del amor intrínseco que poseemos todos aun cuando lidiamos con bajas temporales —en última instancia ese regocijo es parte esencial del viaje humano por lo vivido intensamente.

Interpretación del significado de la letra.

-¡Qué bien se conserva!- murmuran al pasar,
Cual lata de atún guardó silencio sepulcral.
Para qué explicarles que en mi hueco pectoral,
Guardo mariposas que no puedo desvelar.

Te quiero, vida mía, más de lo que nunca sabrás,
Por llegar a ti sobreviví a lo demás.
Eres más que un ángel, eres mi única verdad,
En este aterido mundo de presencia fantasmal.

Tarde como siempre, me tendrás que perdonar.
Desconsideración no es, es parte del Plan.
Todos los retrasos van sumando y al final,
A la decrepitud también tardaré en llegar.

Hasta la misma muerte de cansa de esperar,
Irá a buscar a otro que no deje de fumar.
Hasta el día ciego en que me vuelva a señalar
-Atrapen a esa rubia...
¡Qué le toca ya!

Dices que soy lenta, esa día ya verás,
Mis pies serán centellas rasgando la ciudad.
Ella, la muy puta, con un gesto impersonal
Mandará un sicario con orden judicial.

-Usted como poeta maldita se tiene que suicidar-
Aquí tiene la soga, aquí el horno de gas.
Otro que disiente -Ella es una Popstar-
Le toca sobredosis eso dice el manual.

Mis ex (tus ex) formando un castellet letal,
Coronarán la fiesta de mi ejecución final.
Los críticos conceden la absolución total,
Desde la compañía les exigen santidad.

Mas en la hora escrita el cielo se abrirá
Y estas mariposas me rescatarán,
A través del viento me oirán gritar
-Quiero vivir siempre, ¡Tengo
Tanto amor que dar!

Si logran abatirme, no tienes que llorar.
También llegaré tarde a mi propio funeral.
Cuando el enterrador pregunte -A quién hay que enterrar?-
Tú di que no estoy lista para ir al más allá.

No sabe que ponerme, si de largo o informal
¡guarden sus pañuelos, que otra vez será!
Con ese, el de la pala, también seré impuntual,
Morirá de hambre y frustración profesional.

Los años son de plomo y se funden negro mar.
Yo estaré danzando sobre tumbas de cristal.
Peceras donde ninfas aprenden a nadar
Violadas por sus sueños en delirio tropical.

Entre mariposas nos volvemos a encontrar,
Mi vestido de gaza se enganchó en un matorral.
Así, danzo desnuda, sin rostro, sin edad.
No me afecta el tiempo, ni la gravedad.

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