La canción "Crossing the triangle of flames" interpretada por Darkthrone es una pieza emblemática dentro del género del black metal noruego, conocido por sus temas oscuros y referencias ocultas. A través de sus letras, la banda crea una atmósfera lúgubre y misteriosa que sumerge al oyente en un paisaje interior sombrío y fantasmagórico.
En las primeras líneas de la canción, se describe a alguien envuelto en el frío, navegando por los sueños mientras un paisaje interno melancólico cobra vida. El narrador se identifica como el lobo en la escena más oscura, sugiriendo una presencia amenazante y poderosa. Se autodenomina Lucifer, el portador de luz y orgullo, agregando una capa de ambigüedad sobre su verdadera identidad.
La letra continúa con referencias a pasos para lo blanco y un viaje hacia lo negro, insinuando un tránsito entre opuestos contrapuestos. La ausencia de banderas para las diez líneas sugiere una falta de lealtad o pertenencia a normas establecidas, mientras que se promete llenar al oyente de signos misteriosos e inquietantes.
A lo largo de la canción, se exploran dimensiones alternativas donde las visiones del narrador crecen alas negras, lo que insinúa una transformación o ascenso hacia un estado superior e inalcanzable para otros. La referencia al dragón que se alza frente al narrador invoca imágenes mitológicas y seres fantásticos que añaden profundidad y misticismo a la narrativa.
La frase "fornicaré con la bestia" puede interpretarse como una metáfora de abrazar lo prohibido o lo malévolo, entregándose a fuerzas arcanas o primitivas que desafían las convenciones sociales y morales establecidas. La posesión descrita mientras arde en reinos pintados agrega una capa adicional de complejidad temática a la letra.
En contexto con otras obras de Darkthrone y artistas similares del género black metal noruego como Mayhem o Burzum, "Crossing the triangle of flames" destaca por su profunda conexión con temas ocultos y esotéricos. La canción refleja el interés del género por explorar terrenos sombríos y morbosos, desafiando tabúes culturales sobre religión e identidad.
A nivel musical, la estructura caótica y cruda de la canción refleja la estética característica del black metal noruego, con guitarras distorsionadas, ritmos frenéticos y voces guturales que contribuyen a crear una atmósfera opresiva y sobrecogedora. Los productores astutos juegan con elementos sonoros para potenciar la sensación de inmersión en un mundo infernalmente oscuro.
En resumen, "Crossing the triangle of flames" es mucho más que una simple canción; es una incursión en el lado oculto del alma humana, donde los límites entre luz y oscuridad se difuminan y las fuerzas mistéricas gobiernan el destino. Darkthrone teje un relato siniestro e intrigante que invita al oyente a reflexionar sobre aspectos profundos e inexplorados de la existencia humana hasta ahora desconocidos.