Descubriendo certezas es una canción interpretada por El atolón de Funafuti, incluida en su álbum "El ritmo del jardín". Esta pieza musical pertenece a un género que fusiona elementos del rock alternativo con toques experimentales y poéticos en sus letras.
La letra de la canción invita a reflexionar sobre la dualidad entre la tranquilidad y la monotonía de la vida cotidiana (representada por "la paz y la fauna gris") frente al impulso interno de explorar nuevas ideas y emociones ("empezar a correr"). Se menciona cómo las realidades internas (“algo en mi cabeza”) pueden ser influenciadas y manipuladas por fuerzas externas, personificadas como imanes que dirigen nuestra conciencia.
El Jardín Animal se presenta como un lugar simbólico donde todos somos bienvenidos, mostrando una aceptación tanto de nuestras virtudes como de nuestros defectos. La metáfora de regalar "la mierda envuelta" puede referirse a liberarse de lo negativo que nos ata, dispuestos a aceptar nuestras imperfecciones e iniciar un nuevo camino lleno de posibilidades.
El cantante expresa su deseo de mantenerse fiel a sí mismo y no perder su esencia, aunque reconoce que hay demonios del pasado que pueden resurgir. Esto refleja la lucha interna entre evolucionar y permanecer arraigado a lo conocido, enfrentando los desafíos personales con valentía y determinación.
La atmósfera musical sugiere un viaje introspectivo donde el oyente puede sumergirse en sus propios pensamientos y emociones. La combinación de elementos sonoros inusuales e instrumentación diversa refuerza el carácter experimental y artístico de la canción.
En comparación con otras obras del grupo, Descubriendo certezas destaca por su profundidad lírica y su capacidad para provocar reflexiones internas en quienes escuchan. El atolón de Funafuti suele explorar temas existenciales y filosóficos en sus composiciones, creando una experiencia auditiva única que invita a cuestionar el mundo que nos rodea.
En resumen, Descubriendo certezas es una canción introspectiva que invita a explorar nuestra dualidad interna entre lo conocido y lo desconocido. A través de metáforas poéticas y una atmósfera musical única, El atolón de Funafuti nos transporta a un viaje emocional donde podemos descubrir nuevas perspectivas sobre nosotros mismos y el mundo que habitamos.