La canción "Enciéndete para mí" interpretada por El atolón de funafuti nos sumerge en un mundo poético y misterioso a través de sus letras. La letra habla de una niña envuelta en velos de cristal, desordenando los tiempos y hurtando alas por causalidad a aquellos que anhelan besarla. Estas imágenes evocadoras sugieren un aura de fragilidad y belleza etérea que captura la atención del oyente desde el primer verso.
El narrador parece estar ensayando todas las sensaciones de amor y guerra para esta ocasión especial en la que se encuentra con esta enigmática figura, comparándola con una catedral para sus ojos no creyentes. Esta metáfora sacraliza a la mujer como un ser divino digno de admiración y sacrificio, elevándola a un nivel casi místico en la percepción del narrador.
La canción invita al oyente a apostar en los juegos temblorosos de los mares de lo incierto, donde todos deseamos sumergirnos para explorar lo desconocido. El llamado "enciéndete para mí" parece ser una súplica dirigida a esa figura femenina que despierta pasiones intensas y emociones contradictorias en el narrador.
La referencia a la enferma-dependiente hace alusión a una relación marcada por la necesidad mutua y los nervios que surgen al enfrentarse a la vulnerabilidad del amor. Las imágenes de semillas guardadas y bombardeadas sugieren un conflicto interno sobre cómo proteger y expresar los sentimientos hacia esta persona tan especial.
La dualidad entre donde nunca va la luz y donde siempre cae la luz plantea un contraste interesante entre lo oculto y lo revelado, entre las sombras y la claridad. Los combates del infierno que encandilan nuestro cielo podrían representar los desafíos emocionales o las pruebas que enfrenta el narrador en su búsqueda por conectar con esta persona única.
Desde la selva hasta los desiertos, la canción retrata un viaje interior hacia lo desconocido, resaltando la sed incesante por descubrirlo todo. La repetición del estribillo "enciéndete para mí" resuena como un mantra implorando una conexión más profunda e íntima con esa figura enigmática que ha capturado el corazón del narrador.
En conclusión, "Enciéndete para mí" es una canción rica en simbolismo y metáforas que explora el poder transformador del amor y las complejidades emocionales asociadas con él. A través de imágenes cautivadoras e intrigantes, El atolón de funafuti nos invita a reflexionar sobre la naturaleza efímera e intensa de nuestras relaciones más profundas.