Dice la canción

19 días y 500 noches de Joaquín Sabina

album

Nos sobran los motivos

22 de diciembre de 2011

Significado de 19 días y 500 noches

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La canción "19 días y 500 noches" de Joaquín Sabina es un poético relato de desamor que refleja la intensidad y el dolor de una ruptura amorosa. A lo largo de la letra, Sabina nos sumerge en un viaje emocional a través de sus propias experiencias, utilizando metáforas vívidas y un lenguaje impactante que captura la esencia del desencanto y la melancolía.

Desde los primeros versos, el cantautor nos sumerge en un ambiente frío y desolado, comparando su relación con dos peces de hielo en un whisky on the rocks. La imagen del perro ladrando a las puertas del cielo representa su anhelo por algo inalcanzable, mientras se siente abandonado y despojado de todo. La letra nos habla de un amor no correspondido, donde él quería amar con intensidad pero ella no estaba dispuesta a corresponder ese sentimiento.

A lo largo de la canción, Sabina nos lleva por un viaje introspectivo donde explora sus propias debilidades y errores en la relación. Describe cómo se sumerge en una espiral autodestructiva tras la partida de su amada, buscando consuelo en bares, excesos y situaciones que reflejan su desesperación por olvidarla. El tono nostálgico y melancólico se ve acompañado por reminiscencias al pasado y a los momentos compartidos con ella.

Uno de los elementos más destacados de la canción es la recurrente repetición del tiempo transcurrido desde la separación: "19 días y 500 noches". Esta cifra simboliza el tormento interno del protagonista ante la imposibilidad de olvidar a su amada. A pesar de sus intentos por seguir adelante, cada día parece eterno e impregnado del recuerdo doloroso que lo consume.

La narrativa poética se entrelaza con referencias culturales como el juego, el vino o los zapatos viejos abandonados, que enriquecen el trasfondo emocional de la canción. La letra está cargada de simbolismos que revelan la complejidad del duelo amoroso y las secuelas dejadas por una relación fallida.

En cuanto al contexto cultural en el que se lanzó la canción, Joaquín Sabina es uno de los cantautores más emblemáticos de España, reconocido por sus letras llenas de sinceridad y emotividad. "19 días y 500 noches" se convirtió en uno de sus mayores éxitos gracias a su profundidad lírica y al poder evocador de sus composiciones.

En términos musicales, la canción presenta una estructura melódica envolvente marcada por acordes simples pero emotivos que resaltan la emotividad contenida en las letras. La combinación entre su voz rasgada y apasionada junto con arreglos musicales sutiles contribuyen a crear una atmósfera íntima que conecta profundamente con el oyente.

En resumen, "19 días y 500 noches" es mucho más que una simple canción sobre un amor perdido; es un viaje emocional profundo hacia las entrañas del desamor y las huellas imborrables dejadas por una relación pasada. Joaquín Sabina logra capturar magistralmente toda la gama emocional asociada al duelo amoroso a través de una narrativa poética excepcional que perdura en el corazón del público oyente.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Lo nuestro duró, lo que duran 2 peces de hielo
en un whisky on the rocks, en vez de fingir
o estrellarme una copa de celos, le dio por reír.
De pronto me vi, como un perro de nadie
ladrando a las puertas del cielo.
Me dejó un neceser con agravios,
la miel en los labios y escarcha en el pelo.
Tenían razón, mis amantes, en eso de que antes
el malo era yo, con una excepción,
esta vez yo quería quererla querer, y ella no.
Así que se fue, me dejó el corazón en
los huesos y yo de rodillas.
Desde el taxi, y haciendo un exceso,
me tiró dos besos, uno por mejilla.

Y regresé, a la maldición del cajón sin su ropa,
a la perdición de los bares de copas,
a las cenicientas de saldo y esquina,
y por esas ventas del fino laina,
pagando las cuentas de gente sin alma
que pierde la calma con la cocaína,
volviéndome loco, derrochando la bolsa y la vida
la fui, poco a poco, dando por perdida.

Y eso que yo, paro no agobiar con flores a María,
Para no asediarla con mi antología
de sábanas frías y alcobas vacías,
para no comprarla con bisutería,
ni ser el fantoche que va en romería,
con la cofradía del santo reproche,
Tanto la quería, que tardé en aprender a olvidarla,
19 días y 500 noches.

Dijo "hola y adiós",
y el portazo sonó como un signo de interrogación,
sospecho que así, se vengaba,
a través del olvido, cupido de mi.
No pido perdón, para qué? si me va a perdonar
porque ya no le importa,
siempre tuvo la frente muy alta,
la lengua muy larga y la falda muy corta.

Me abandonó, como se abandonan los zapatos viejos,
destrozó el cristal de mis gafas de lejos,
sacó del espejo su vivo retrato,
y fui tan torero por los callejones del juego y el vino,
que ayer el portero, me echó del casino de Torrelodones.
Qué pena tan grande, negaría el santo sacramento,
en el mismo momento que ella me lo mande.

Y eso que yo, paro no agobiar con Flores a maría,
para no asediarla con mi antología
de sábanas frías y alcobas vacías,
para no comprarla con bisutería,
ni ser el fantoche que va en romería,
con la cofradía del santo reproche,
Tanto la quería, que tardé, en aprender a olvidarla,
19 días, 19 días, 19 días y 500 noches.

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