Cerrado Por Derribo de Joaquin Sabina

La canción "Cerrado Por Derribo" interpretada por Joaquín Sabina, es parte de su álbum "500 noches para una Crisis", enmarcada dentro del género musical pop rock y cantautor. La canción fue publicada el día 17 de noviembre de 2014.

El significado de la letra de esta canción es profundo y melancólico, abordando temas como la desesperanza, la soledad y el paso del tiempo. A lo largo de la composición, Sabina hace referencia a diferentes elementos cotidianos que son símbolos de desencuentros, frustraciones y amargas realidades. Por ejemplo, menciona un bálsamo que no cura cicatrices y una rumbita que no sabe enamorar, haciendo alusión a experiencias fallidas y relaciones superficiales.

Otro aspecto importante en la letra es la idea del cierre emocional representado en el título "Cerrado Por Derribo". Sabina expresa cómo su corazón maltrecho está cerrado para nuevas vivencias o relaciones, mostrando una especie de autodefensa ante posibles decepciones. Asimismo, la voz desgastada del cantante refleja el peso de los años y las experiencias vividas.

En cuanto a la estructura poética, se destacan las metáforas visuales y sensoriales que transmiten sensaciones vívidas al oyente. Elementos como las arrugas en su voz o el virus que no nos mata pero tampoco muere, crean un ambiente introspectivo y nostálgico.

Es interesante señalar que Joaquín Sabina se caracteriza por sus letras profundas y melancólicas que abordan temas sociales y personales desde una perspectiva crítica. En este sentido, "Cerrado Por Derribo" se alinea con su estilo característico de narrar las complejidades de la vida adulta con honestidad y poesía.

A lo largo de su carrera, Sabina ha sido reconocido con diversos premios por su talento como compositor y cantautor. Su capacidad para conectar con el público a través de sus letras emotivas le ha valido un lugar destacado en la escena musical española e hispanoamericana.

En resumen, "Cerrado Por Derribo" es una pieza musical rica en matices emocionales que invita a reflexionar sobre el paso del tiempo, las heridas emocionales y la resignación ante ciertas circunstancias inevitables. Joaquín Sabina logra transmitir con maestría estos sentimientos universales a través de una interpretación sincera e íntima.