Inexplicable de Julissa

La canción "Inexplicable" interpretada por Julissa del álbum "Admisión General", publicada en 1970, es una profunda exploración del poder divino y la conexión espiritual entre el protagonista y Dios. A través de la letra, se revela un profundo asombro y reverencia hacia la presencia de lo trascendental, manifestado en las emociones intensas experimentadas al entrar en contacto con lo divino.

En la canción, el protagonista se sumerge en una experiencia mística al ser tocado por el Espíritu Santo, lo cual desencadena reacciones físicas y emocionales abrumadoras. La letra transmite un sentimiento de pequeñez ante la grandeza de Dios, describiendo cómo su presencia exclusiva no puede compararse con nada terrenal. Se plantea el desafío de sentir a Dios sin verlo ni tocarlo físicamente, pero a pesar de las dudas temporales, se reconoce la constante presencia de lo divino.

El tono emocional que prevalece a lo largo de la canción es de asombro, gratitud y devoción hacia Dios. Las metáforas utilizadas reflejan una intensa conexión espiritual donde las lágrimas, el canto y los temblores son expresiones visibles del impacto que tiene esa interacción en el protagonista. Existe un sentido de incomprensibilidad ante el amor que Dios brinda, convirtiendo las pruebas en calma y otorgando una sensación de paz interior frente a las adversidades.

La representación del amor divino como algo incomparable y transformador subraya la importancia de esa relación espiritual en la vida del protagonista. Se destaca la omnipresencia y magnificencia de Dios a través del temblor tanto terrestre como interno causado por su presencia. La canción finaliza con una declaración de fe sólida hacia un Dios real y verdadero cuyo amor supera cualquier comparación posible.

"Inexplicable" encapsula no solo la experiencia individual del protagonista al encontrarse con lo sagrado, sino también invita a reflexionar sobre la naturaleza inexplicable pero profundamente significativa del amor divino en nuestras vidas. La letra trasciende lo mundano para explorar aspectos más allá de lo racional e invitar a conectarnos con lo trascendental en un nivel emocionalmente profundo.