Dice la canción

No Le Temas A Él de Kelmitt

album

Imperio Nazza - Top Secret

7 de enero de 2014

Significado de No Le Temas A Él

collapse icon

La canción "No Le Temas A Él" de Kelmitt ofrece un profundo y crudo análisis de la vida en entornos vulnerables, marcada por el uso de drogas y el desamparo social. Con su estilo provocador, el artista presenta un diálogo entre dos personajes, KEHAS y Niño de Nunca, que simbolizan diferentes perspectivas sobre las adicciones y la influencia del entorno en las decisiones personales.

A lo largo de la letra, se percibe una lucha interna. KEHAS asume el papel del crítico que señala las limitaciones impuestas por un sistema socioeconómico opresivo. Las líneas iniciales son contundentes: retratan cómo la ingratitud y la indiferencia del mundo circunscriben a Niño de Nunca a una existencia marcada por el desprecio y la desesperación. La tragedia reside aquí en que las relaciones superficiales emergen y desaparecen rápidamente; ni siquiera un funeral logra hacer justicia al individuo cuya vida se ha ido, resaltando así la fugacidad e insignificancia que siente en su propia existencia.

El protagonista intenta justificar su estado mediante diversas excusas. La insistencia en que "la droga no me controla" es reveladora: refleja una negación profundamente arraigada donde se busca liberar responsabilidades individuales achacándolas a factores externos. Sin embargo, KEHAS contrapone esta visión e insiste en que cada uno tiene parte en su destino; es una crítica feroz a la autoimagen desdibujada del niño víctima del sistema corrompido. Este tira-y-afloja revela el conflicto emocional entre aceptar la responsabilidad personal y culpar al entorno.

Además de tratar temas como el abuso de sustancias y sus consecuencias devastadoras —por ejemplo, menciones explícitas sobre robos o desinterés familiar— hay un trasfondo más amplio sobre las expectativas sociales impuestas. El protagonista vive bajo presión constante para cumplir con estándares que nunca ha podido alcanzar o que simplemente le han sido negados desde siempre. Las alusiones a una vida llena de ilusiones borradas por consumir cocaína reflejan un ciclo vicioso difícil de romper.

Los emotivos reclamos hacia él mismo también sugieren un autodesprecio devastador presente cuando admite ser visto como "un niño ingenuo" atrapado en un contexto adverso. Aquí puede observarse una pesada ironía: sostiene ante sí múltiples caras del fracaso personal mientras intenta luchar con demonios internos cuya raíz se sostiene más allá de su control aparente.

El tono emocional fluctuante resalta no solo desesperanza, sino también momentos fugaces de lucidez donde incluso expresa arrepentimiento, capturando así los altos y bajos típicos en historias sobre adicciones. Se extiende una sombra melancólica cuando reflexiona sobre sus seres queridos; sin embargo, la única respuesta válida parece dependerse precisamente al reconocimiento del dolor compartido con aquellos cuya falta le hace sentir parte aún más aislada.

En mi perspectiva, "No Le Temas A Él" es mucho más que solo música; invita a los oyentes a abordar cuestiones difíciles sobre su propia realidad social o personal encarnando testimonios genuinos acerca de vivir rodeado por circunstancias muchas veces desconocidas para quienes permanecen ajenos a ese sufrimiento diario. El lenguaje explícito utilizado asegura captar atención inmediata; renace entonces esa denuncia potente contra sistemas fallidos y expectativas imposibles para muchos jóvenes.

La producción musical añade dinamismo con ritmos típicos dentro del género urbano —pronunciado reggaetón— logrando mezclar lirismo incisivo junto con sentimientos profundos expuestos; busca resonar fuerte entre quienes transitan realidades similares e inspira conversaciones sobre caminos alternativos.

En conclusión, Kelmitt lanza grapados versos atrapantes cargados no solo con emociones genuinas sino también desnudan verdades universales acerca de vidas marcadas por sombras persistentes: despedidas sin sentido probable donde valga cuestionarse quién realmente queda culpable detrás de elecciones hechas... En este laberinto interminable que dibuja “Niño De Nunca", quienes navegamos escuchamos viejas canciones transformándose plenamente representaciones genuinas del día posterior al encierro voluntario dentro mismo soñador solidario más desequilibrio permea despiadadamente nuestra juventud actual dentro estos contextos restrictivos.

Esta instrumentación lírica atrae tanto admiradores como críticos capaces reconocer bien habilidades rítmicas conjuntas aquí reflejadas logrando conectividad profunda tanto artística como filosófica… Es este juego humano auténtico atravesando tiempos donde quizás haya debates cimentados respuestas problemáticas hoy definitorias futuras no tengan opciones claras cerca esperanzas puestas erróneamente solamente apostando al sistema opresor eterno institucionalizado durante décadas incesantes sosteniendo generaciones perdidas cerradas continuamente insolidarias sin ser olvidadas jamás tonadas luzes existenciales claras junto biorritmos sinceros exteriores marcados sentidos especiales firmemente tatuados cuerpo memoria colectiva latente

Interpretación del significado de la letra.

Letra de "Niños de Nunca"

KEHAS:
Al mundo les vales verga
Tu barrio es una mierda
Tus homies son hipócritas que no te respetan
Si te mueres mañana seguro no se dan cuenta
Hasta que tu cuerpo apeste e incomode tu presencia
Hasta entonces te entierran y te dedican una peda
Y al rato en tu velorio “Que hubo, y ese wey quien era?”
Para tu novenario ya ni siquiera te recuerdan
apoco no te da vergüenza la vida que llevas?
No tienes perro que te ladre ni santo a quien le reces
Solo vives para la droga y cualquier cosa que apendeje
Tus sueños y tus metas rápido se te olvidaron, se esfumaron
Junto a la primera línea de coca que tus narices inhalaron
Tu cuerpo tatuado y desatendido, flaco y desnutrido
Eras un chico bueno y mira en lo que te has convertido
En otro niño ingenuo que el sistema ha corrompido

Niño de Nunca:
Cállate KEHAS la droga no me controla
Yo la dejo cuando yo quiera
Además esto no es culpa mía
Tú mismo lo dijiste
El culpable es el puto puto sistema!
KEHAS:
Víctima del sistema porque te dejaste tentar
Ni estudias ni trabajas pa acabarla de chingar
Ahora ocasionalmente te dedicas a robar
Cuando no tienes para la droga y sigues queriendo más
Qué pena das, cuando con orgullo dices que vas a asaltar
Con una pistola en la mano que sé que no vas a utilizar
Porque por más que presumas tus complejos
Tu solo te pones loco pero no pendejo
Tu solo te pones loco pero no pendejo

Niño de Nunca:
Ha ha puto pien… piensas que no le jalo
He perro esto es vida de matón
Tú no sabes lo que es vivir en el barrio por eso hablas y hablas
Ya cállate ne necesito drogarme necesito drogarme
He perro cállate el hocico o te bua (voy) a dar un plomazo he!
Te bua (voy) a dar un puto plomazo en la cabeza arrrg arrrg arrg…

KEHAS:
Eres un egoísta no te importa el resto
Mientras tu tengas tu dosis todo está perfecto

Niño de Nunca:
“mientras yo ande alucinado todo está perfecto”
KEHAS:
Piensa en tu familia crees que ellos quieren esto
Tu mama tu papa tus abuelos tus hermanos
Tus hijos tu esposa todos están equivocados
A ti no te jodió el sistema tú tienes la culpa
Te gusto la mala vida ahora eres un niño de nunca

Niño de Nunca:
Arrrrgg, cállate! Que te calles!!
Kellioth tú no eres nadie para reclamarme
Yo no fuera así si hubiera tenido tus oportunidades
KEHAS perdón en verdad no lo quería hacer
Solo que tocaste ciertos temas que me hacen estremecer
En mi casa no soy nadie a mis padres no les importo
Mi mujer hace mucho que me dejo por otro
Lo siento Kellioth no era mi intención dispararte
Solo que estoy desesperado necesito ya drogarme

Sabes que no, no, no lo siento
Yo no tengo la culpa, la culpa la tiene el sistema
Tu tu tu KEHAS tú también eres un niño de nunca
Yo no, yo no, yo no tengo la culpa no tengo la culpa

Que al mundo le valga verga
Que mi barrio sea una mierda
Mis homies son hipócritas que no me respetan
Si me muero mañana seguro ni se dan cuenta
Hasta que mi cuerpo apeste e incomode mi presencia
Hasta entonces me entierran y me dedican una peda
Y al rato en mi velorio
KEHAS:“Que hubo, y ese wey quien era?”
Para mi novenario ya ni siquiera me recuerdan
KEHAS: “apoco no les da vergüenza la vida que llevan?”
No tengo perro que me ladre ni santo a quien le rece
Solo vivo por la droga y cualquier cosa que apendeje
Mis sueños y mis metas rápido se me olvidaron, se esfumaron
Junto a la primera línea de coca que mis narices inhalaron
Mi cuerpo tatuado y desatendido, flaco y desnutrido
Era un chico bueno y mira en lo que me he convertido
En otro niño ingenuo que el sistema ha corrompido

0

0