"Everything We Know" es una canción interpretada por Kim Wilde, una reconocida artista británica del género pop y new wave de los años 80. La canción forma parte del álbum homónimo de la cantante. En cuanto a la composición, fue escrita por Ricki and Kim Wilde.
La letra de "Everything We Know" se sumerge en un tema profundo y reflexivo. A través de metáforas y evocativas imágenes, la canción habla sobre el paso del tiempo, las experiencias vividas y las emociones que perduran en el recuerdo. El primer verso advierte contra la violencia y el miedo, representado en la línea "Don't bring your gun 'round here", insinuando la necesidad de construir barreras emocionales para protegerse de las heridas causadas por otros.
El estribillo repetitivo "everything we know, everywhere we go" parece aludir a la noción de que nuestras experiencias pasadas moldean quiénes somos y determinan nuestro rumbo futuro. Cada vivencia deja una marca en nosotros, influenciando nuestras decisiones y percepciones. La referencia al paseo por la playa junto a un amante distante sugiere un sentimiento de nostalgia y pérdida, encapsulando momentos compartidos que ahora solo existen en el pasado.
La tercera estrofa trae consigo una atmósfera melancólica al hablar sobre presenciar la inocencia de los niños mientras uno mismo se siente atrapado en un momento detenido en el tiempo. Este contraste entre la alegría infantil y la quietud personal refleja cómo las experiencias adultas pueden congelar nuestras emociones o perspectivas.
En cuanto al contexto de la canción, es interesante compararla con otras obras de Kim Wilde o relacionarla con temas recurrentes en su música. A lo largo de su carrera, Wilde ha explorado diversas temáticas como el amor, la nostalgia y las relaciones humanas, mostrando siempre un enfoque introspectivo y emotivo en sus letras.
En definitiva, "Everything We Know" es una reflexión poética sobre el paso del tiempo, las experiencias vividas y los recuerdos que perduran a pesar del cambio constante en nuestras vidas. Con una mezcla entre melancolía y aceptación, Kim Wilde logra transmitir un mensaje profundo que invita a contemplar nuestra propia historia personal con sensibilidad y honestidad.