La canción "Solaris" de Leiva, lanzada el 30 de abril de 2021, es un trabajo que destaca por su introspección y profundidad emocional. En ella, Leiva nos presenta una mezcla de reflexiones sobre la vida y las relaciones personales, empleando un estilo característico del rock alternativo en el que ha dejado su huella a lo largo de su carrera. Cargada de metáforas y referencias culturales, la letra permite múltiples lecturas, ofreciendo a los oyentes un paisaje sonoro en el que pueden reconocer sus propias batallas internas.
Desde el primer verso, se establece un tono melancólico que revela la lucha del protagonista por desvincularse de las expectativas ajenas. Frases como "Ya sé que no puedo atarme a la vida de nadie" reflejan una toma de conciencia sobre los sacrificios emocionales que uno invierte en las relaciones. Esta confesión inicial ofrece una visión clara sobre la batalla interna entre el deseo de autonomía personal y la necesidad inherente de conectar con los demás. El protagonista, consciente del costo emocional que implica esta lucha —locura y soledad— se enfrenta al dilema existencial que muchos sienten en un mundo donde las conexiones son simultáneamente esenciales y complicadas.
Leiva hace uso del personaje Jules de "Euphoria" para ilustrar su estado emocional. La comparación con este personaje resuena profundamente ya que Jules representa una figura atrapada en sus propias contradicciones e inseguridades. La repetición del estribillo que dice "Invencible como Jules en Euphoria" no solo refuerza esta conexión temática sino que también encapsula esa sensación compartida entre tantos jóvenes: sentirse perdido en medio del ruido colectivo, buscando respuestas simples a problemas complejos mientras navega por emociones abrumadoras. Aún así, hay una chispa identificable al afirmar “creo que lo empiezo a ver”, sugiriendo un camino hacia la claridad o aceptación progresiva.
Los momentos introspectivos se intensifican cuando el protagonista describe situaciones cotidianas como escribir mensajes reiterativos y ajustar pequeños detalles como emoticonos. Este detalle podría interpretarse como una metáfora melancólica sobre el deseo humano por comunicar lo intangible; superar un mensaje vacío con pequeños matices personales para dar sentido a su significado o transmitir emociones más profundas detrás de cada palabra. El "ángulo muerto" mencionado evoca la sensación frustrante de querer escapar pero sintiéndose anclado al exceso metafórico e incluso emocional llevándose consigo pasado.
El lenguaje utilizado es directo pero cargado con sutilezas poéticas que permiten al oyente sentir cada palabra casi físicamente; hay ironía sutil aquí: mientras más intenta comunicarse, siente mayor presión bajo el peso del silencio emocional tanto propio como ajeno. Este tira y afloja entre querer ser entendido y no poder lograrlo pone al protagonista ante una realidad cruel: muchas veces uno mismo es su propio mayor obstáculo.
La producción musical también juega un papel crucial en cómo se recibe el mensaje; con melodías envolventes y guitarras distintivas, Leiva crea una atmósfera nostálgica vinculada a momentos pasados. Quizás esto sirva como telón para examinar cómo nuestras historias construyen quienes somos hoy; enfrentándonos solo si decidimos despojarnos del equipaje acumulado durante años acorde al protagonista.
Además, "Solaris" puede verse dentro del contexto cultural contemporáneo donde los artistas españoles están explorando nuevas formas narrativas para hablar sobre salud mental y relaciones humanas complejas. Atraído por esta tendencia naturalizada dentro de redes sociales e influencias digitales modernas, Leiva utiliza este marco para resonar con aquellos quienes han lidiado con sentimientos similares.
En definitiva, "Solaris" no solo es un retrato íntimo sobre la lucha constante por encontrar sentido personal fuera de las interacciones cotidianas sino también una invitación reflexiva hacia balanzarse entre deseos opuestos —dejar ir versus apegarse— fomentando así conexiones significativas sin perder nuestra propia identidad en ese proceso tumultuoso llamado vida.