EL DÍA QUE PERDÍ MI JUVENTUD ft. Blood Orange de Nathy Peluso

La canción "EL DÍA QUE PERDÍ MI JUVENTUD" de Nathy Peluso en colaboración con Blood Orange nos sumerge en un profundo viaje emocional a través de la pérdida de la juventud y la nostalgia que conlleva. La letra, cargada de emotividad, comienza con la imagen de garabatos en el calendario que marcan un tiempo pasado, prohibiciones como no fumar en la habitación y el deseo de borrar ese día perdido para siempre.

El protagonista anhela volver a la tierra justo en el momento en que su juventud se esfumó, expresando su deseo de una máquina que le permita retroceder en el tiempo. Esta sensación de vacío y melancolía se intensifica al mencionar la ausencia de testigos en ese momento crucial y el deseo frustrado de recobrar lo perdido con una simple inyección.

Nathy Peluso nos lleva por un recorrido introspectivo al regresar a la puerta de la escuela, símbolo tangible de la inocencia robada en ese fatídico día. El acto simbólico de fumar un cigarrillo y llorar en un banco denota el peso emocional que carga, mientras busca consuelo en los recuerdos lejanos.

La necesidad imperante de recuperar esa etapa vital se refleja en deseos desesperados: desde revivir la primavera hasta buscar desintoxicación o incluso recibir un golpe de suerte para revertir el tiempo. La canción juega con contrastes temporales, destacando lo rápido que vuelan los aviones frente a lo lento que avanza todo lo demás, mientras se sumerge en fantasías infantiles donde volar era posible.

La narrativa culmina con una decisión firme: escribir una profecía para recuperar aquello que una vez se perdió. Este acto simbólico es un intento final por reconciliarse con el pasado y cerrar heridas emocionales profundas causadas por la pérdida irremediable de algo tan preciado como lo es nuestra juventud.

"EL DÍA QUE PERDÍ MI JUVENTUD", incluida en el álbum "GRASA", nos invita a reflexionar sobre el paso del tiempo, las decisiones que moldean nuestras vidas y cómo enfrentamos las pérdidas significativas. Con su estilo envolvente y letras cargadas de emotividad, Nathy Peluso brinda una experiencia musical única que resuena con cualquier persona que haya sentido nostalgia por tiempos pasados.

En resumen, esta canción es mucho más que una simple melodía; es una exploración profunda del alma humana, sus anhelos y sus luchas internas contra el inexorable paso del tiempo.