La canción "A Ella" de Paola Jara es una dulce expresión de amor y alegría, centrada en la llegada inminente de un hijo. La letra transmite una profunda esperanza y anhelo, tejiendo un relato sobre el futuro, donde la protagonista se imagina cómo será su bebé, ya sea niña o niño. El álbum "Unstoppable", lanzado en 2017, refleja muy bien esta temática de superación personal y amor familiar que permea todo el trabajo de Jara.
Desde el inicio, la letra resuena con optimismo: "Traerá alegría a nuestro hogar". La imagen de un nuevo ser que llega para llenar de luz y felicidad el hogar es poderosa; evoca momentos de expectación y celebración que acompañan la llegada de una nueva vida. La mención específica a "será mi estrella, como en Belén" no solo conecta con el simbolismo religioso del nacimiento, sino que también ilustra cómo este niño o niña representa una guía e inspiración para sus padres.
La historia detrás de estos versos puede tener múltiples dimensiones emocionales. Para muchos padres, la espera del nacimiento implica reflexionar sobre las expectativas y sueños que tienen para sus hijos. Jara aborda esta temática explorando lo que significa triunfar en la vida: “Que si en la vida quiere triunfar / Por sobre todo, debe luchar”. Este mensaje se convierte en un mantra esperanzador; no solo celebra la inocencia e ingenuidad del niño venidero sino que también plantea los retos y obstáculos que eventualmente enfrentará durante su crecimiento.
En cuanto a los mensajes ocultos, hay una sutil ironía en cómo ambas visiones de género se representan: "Si es una nena... como su madre", y "si es varón tiene que ser... como su padre". Aquí hay algo más profundo al leer entre líneas; puede interpretarse como un reconocimiento implícito de las luchas inherentes a cada género. La madre personifica virtudes asociadas a las mujeres como la belleza y valentía, mientras que el padre refleja características típicamente masculinas como fidelidad y pasión desbordante por el amor. Esta dinámica no solo muestra los estereotipos tradicionales asociados al género sino también las expectativas personales para ese nuevo ser humano.
Jara utiliza un tono nostálgico pero esperanzador a lo largo del tema. Se percibe claramente desde qué perspectiva habla: la primera persona habla desde una conexión profunda con sus sentimientos hacia su futuro hijo o hija. Este enfoque subjetivo añade efectividad emocional al transmitir cada deseo sincero por lo que espera ver crecer.
El papel del tiempo juega otro aspecto esencial dentro de esta obra musical. Los repetidos versos “Pronto vendrá” enfatizan tanto la anticipación por lo inminente como el misterio acerca del futuro del pequeño ser. No se trata solo de esperar físicamente; es también el acto simbólico de estar listos para recibir cambios significativos en sus vidas.
Musicalmente hablando, Paola Jara combina ritmos cautivadores propios de sus influencias colombianas con letras profundamente emotivas –esencialmente cálidas-, convirtiendo este sencillo tema en una balada memorable llena de dulzura maternal.
Dentro del contexto cultural contemporáneo latinoamericano, esta canción destaca como ejemplo positivo ante discursos más crudos suelen predominar socialmente; aquí encontramos un canto significativo reafirmando los valores familiares esenciales frente a desafíos externos.
Por último, "A Ella" nos deja con esa reflexión universal sobre el amor incondicional hacia nuestros hijos: independientemente de su género o carácter individualizado, siempre serán portadores del futuro largo deseado por sus padres y símbolo eterno del amor compartido entre ellos. Paola Jara logra capturar esta esencia magistralmente a través sencillas pero impactantes palabras impregnadas con emoción genuina.