ÉRAMOS DOS de Quevedo

La canción "ÉRAMOS DOS" del artista Quevedo, lanzada el 20 de enero de 2023 como parte del álbum "DONDE QUIERO ESTAR", se adentra en los recovecos del amor perdido y la tristeza que este deja. En ella, Quevedo utiliza un lenguaje coloquial que conecta directamente con su público, reflejando una realidad emocional a la que muchos pueden sentir que pertenecen.

Las letras revelan la lucha interna del protagonista por superar una relación que alguna vez fue significativa. La frase inicial "Hola, no sé si estás con alguien o sola" establece un tono de vulnerabilidad y duda, donde queda claro que el protagonista aún siente un fuerte apego por su expareja. El acto de fumar y beber para olvidar indica no solo el deseo de escapar del dolor, sino también una búsqueda poco efectiva para sanar heridas profundas, ya que reconoce que hay cosas imposibles de borrar. Este conflicto interno es un tema recurrente a lo largo de la canción; él desea olvidar pero al mismo tiempo anhela lo que tenía.

La noción de dos almas vibrando en perfecta sintonía contrasta con la realidad actual en la que cada uno ha tomado caminos separados. La utilización de metáforas sobre las noches compartidas y las peleas subraya las dificultades vividas en esa relación intensa. Frases como "Antes éramos dos, ahora tengo hueco de sobra en la cama" pintan una imagen vívida del vacío emocional experimentado tras una separación, mientras sugiere una profunda melancolía por tiempos pasados.

A través de este viaje emocional, Quevedo invita al oyente a reflexionar sobre el desamor desde múltiples ángulos. En determinados momentos parece haber destellos de ironía e incluso resentimiento hacia el comportamiento frío y distante de su expareja: “Dale, no juegue' con fuego”, alerta sobre los riesgos emocionales en juegos sentimentales sin compromiso verdadero. Además, hace eco a una imagen más amplia dentro del contexto contemporáneo donde las relaciones pueden evolucionar rápidamente y muchas veces carecen o olvidan lo profundo a favor de lo efímero.

El tono emocional es casi obsesivo; hay un anhelo constante manifestado en repetidas invocaciones al pasado y recordatorios constantes sobre lo que fueron juntos. Si bien el estilo musical se enmarca dentro del pop urbano contemporáneo con ritmos pegajosos característicos en su obra, el mensaje profundo mantiene resonancia emocional que va más allá del mero entretenimiento.

Quevedo captura bellamente la impotencia frente a situaciones irreversibles: “Nada va a hacer que to' esto cambie”. Aquí radica una aceptación desgarradora mezclada con frustración ante los ciclos repetidos del amor y los conflictos interpersonales actuales influenciados por factores externos como puede ser el glamour asociado al dinero o la fama (“De todo eso que ya no existe”). En este sentido, provoca una reflexión sobre cómo ciertos estilos de vida afectan las relaciones personales más íntimas.

Finalizando esta exploración temática, podemos afirmar que “ÉRAMOS DOS” se convierte en un espejo donde muchos jóvenes pueden verse reflejados; simboliza este amor moderno lleno de luces pero también envolvente oscuridad post ruptura. La honestidad lírica junto con ese pulso rítmico cautivador logran qe esta pieza perdure más allá de simples melodías pegajosas. Así pues, Quevedo consigue combinar maestría vocal con contenido significativo creando algo auténtico y profundamente humano para aquellos atrapados entre recuerdos dulces y amargos después del desamor.