Dice la canción

La Flor de Rulo Y La Contrabanda

album

Especies en extinción

22 de septiembre de 2012

La letra de la canción "La Flor" interpretada por Rulo y la Contrabanda nos sumerge en una reflexión profunda sobre la soledad, el desencanto y la falta de autenticidad en medio del bullicio urbano. A través de la metáfora de una flor perdida en la ciudad, el artista nos invita a contemplar la desconexión y alienación que pueden experimentar las personas en entornos urbanos impersonales.

La flor se convierte en un símbolo de pureza y vulnerabilidad, contrastando con la frialdad y brutalidad del mundo que la rodea. La letra describe cómo la flor busca encontrar su lugar, anhelando afecto y belleza en un entorno hostil y deshumanizado. La ciudad se presenta como un espacio donde reina la indiferencia, donde las relaciones son superficiales e inauténticas, careciendo de calor humano y comprensión.

A medida que la letra avanza, se profundiza en el sentimiento de aislamiento y desamparo de la flor, destacando su lucha por mantener su esencia en un entorno hostil que desprecia lo genuino. Se destaca también el contraste entre lo natural y lo artificial, simbolizado por las flores artificiales que se burlan de ella desde los escaparates. Esta dicotomía resalta la pérdida de conexión con lo auténtico y verdadero en medio del consumismo y la superficialidad.

El ritmo rockero y nostálgico de la canción enfatiza el tono melancólico y reflexivo de las letras, evocando una sensación de añoranza por lo puro y sencillo frente a la complejidad e insensibilidad del mundo moderno. En este sentido, "La Flor" se convierte en una crítica poética a una sociedad cada vez más alejada de sus raíces naturales y humanas.

En cuanto al contexto musical del álbum "Especies en extinción", podemos observar cómo Rulo y la Contrabanda exploran temáticas existenciales e introspectivas a lo largo de sus canciones, utilizando letras profundas y emotivas para conectar con sus oyentes. La canción "La Flor" se destaca por su mensaje atemporal sobre la soledad emocional en medio del frenesí urbano, resonando con aquellos que buscan autenticidad en un mundo lleno de ruido e impostura.

En definitiva, "La Flor" es mucho más que una simple canción; es un testimonio poético sobre las luchas internas y externas que enfrentamos todos los días para mantenernos fieles a nosotros mismos en un entorno cambiante y muchas veces despiadado. A través de esta obra musical, Rulo y su banda logran transmitir no solo melodía, sino también una poderosa reflexión sobre nuestra propia humanidad.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Hoy encontré una flor,
no sabe dónde va, perdida en la ciudad
busca un rayito de sol tras asfalto y cristal.

Mírala, bajando el búlevar...
Hoy encontré una flor que no entiende a los hombres,
nunca se dan la mano, disparan con cañones,
se llenan de razones,
sin cuidar sus corazones.

Dice que en la ciudad siempre se siente sola,
nadie sonríe a nadie
y nadie le da bola,
así quema las horas...

Dice que entre cemento no existe poesía,
no hay sitio para el color
y ya nadie le fía
en la calle alegría.

Hoy encontré una flor en un paso de cebra,
quería cruzar en rojo, saltar desde la acera...
mandar todo a la mierda.
Su raíz no encuentra tierra...

Dice que en la ciudad siempre se siente sola,
nadie sonríe a nadie
y nadie le da bola,
así quema las horas...

Dice que entre cemento no existe poesía,
no hay sitio para el color
y ya nadie le fía
en la calle alegría.

Y en los escaparates, detrás de los cristales
se burlan de ella las flores artificiales...
No necesitan aire, tampoco primavera
no necesitan agua, ni nada que las quiera

Entre el humor y el ruido, la tarde se acelera
en este mar de gente, es infeliz cualquiera.
Silbando melodías, aunque nadie le oiga
soñando tonterías, le pillan las estrellas...

Y en los escaparates, detrás de los cristales
se burlan de ella las flores artificiales...
No necesitan aire, tampoco primavera
no necesitan agua, ni nada que las quiera

Entre el humor y el ruido, la tarde se acelera
en este mar de gente, es infeliz cualquiera.
Silbando melodías, aunque nadie le oiga
soñando tonterías, le pillan las estrellas...

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