La canción "Cientos de preguntas" interpretada por Sôber es una profunda reflexión sobre la vida, la muerte y el paso del tiempo. La letra narra el deseo de poder tener las respuestas a todas las incógnitas que abruman al protagonista, quien se siente impotente ante la cantidad de sufrimiento y tragedia en el mundo. El deseo de ser como un dios para poder hacer frente a tanto dolor refleja una sensación de impotencia y desesperación.
El tema central de la canción parece ser el cuestionamiento constante sobre el propósito y sentido de la existencia. La idea recurrente de tener cientos de preguntas que perforan la mente evoca una sensación de angustia mental y un deseo incesante por encontrar respuestas. La mención de la vejez y las arrugas que no esperan refuerza la idea del paso inexorable del tiempo y la fugacidad de la vida.
El recuerdo del primer beso en los labios y el olor perdura en la memoria del narrador, lo cual sugiere un anhelo nostálgico por momentos felices pasados que contrastan con la tristeza presente. Las miles de canciones que resuenan en su mente pueden simbolizar los recuerdos, las emociones o incluso las preguntas sin respuesta que lo atormentan constantemente.
La repetición del verso "tantos llantos, tantas penas, tantas lágrimas por llorar" enfatiza el peso emocional que lleva consigo el protagonista, quien parece estar abrumado por la triste realidad a su alrededor. La melodía que se despide al final puede interpretarse como un símbolo del paso del tiempo y la inevitabilidad de dejar atrás todo aquello que nos ha marcado.
En cuanto a comparaciones con otras obras de Sôber, este tipo de letras introspectivas y cargadas emocionalmente son características distintivas del grupo español. Canciones como "Diez años" o "Morir en pie" también exploran temas existenciales y sentimentales desde una perspectiva personal e intensa.
Es importante señalar que Sôber ha sido reconocido por su capacidad para combinar rock alternativo con letras poéticas y profundas, lo cual les ha valido un lugar destacado en la escena musical española. La inspiración detrás de sus composiciones suele provenir de experiencias personales o reflexiones filosóficas sobre temas universales como el amor, el dolor o el paso del tiempo.
En resumen, "Cientos de preguntas" es una canción introspectiva que invita a reflexionar sobre los misterios y contradicciones inherentes a la vida humana. A través de metáforas evocadoras y emotivas expresiones, Sôber logra transmitir un mensaje profundo sobre las interrogantes existenciales que nos acompañan a lo largo del camino.