Condenado de Sôber

La canción "Condenado" interpretada por Sôber es una intensa reflexión sobre la lucha interna, el remordimiento y la aceptación de las consecuencias de nuestros actos. La letra habla de un personaje atormentado por sus propias acciones, sintiéndose atrapado en un ciclo de dolor y arrepentimiento. A lo largo de la canción, se explora el peso de la culpa y el deseo de redención, así como la sensación de estar condenado a vivir en un estado emocionalmente doloroso.

El tema central de "Condenado" se basa en la narrativa del protagonista que reconoce su error y lamenta las consecuencias devastadoras que ha traído a su vida. La frase "Muere otra vez, muere otra vez" refleja el constante sufrimiento interior y el deseo implícito de liberarse del tormento emocional. A medida que avanza la canción, se revela que el personaje busca respuestas sobre la existencia de algo más allá de este mundo tangible, pero solo encuentra vacío y desolación.

La referencia a las sombras que velan por él y las cruces blancas que mueren de pie sugiere una sensación de soledad y desamparo ante la inminencia de la muerte. La idea recurrente de enfrentarse a la muerte simboliza una confrontación inevitable con las consecuencias inevitables de nuestras acciones.

El tono melancólico y oscuro de "Condenado" evoca sentimientos profundos y complejos sobre el arrepentimiento, la redención y el significado último del dolor en nuestras vidas. La canción invita a reflexionar sobre las decisiones que tomamos y sus impactos a largo plazo, así como sobre nuestra capacidad para seguir adelante a pesar del peso abrumador del pasado.

En cuanto al contexto adicional, Sôber es conocido por su estilo único dentro del rock alternativo español, explorando temáticas profundas e introspectivas en sus letras. Puedes comparar "Condenado" con otras canciones del mismo grupo para apreciar mejor su evolución artística y lírica a lo largo del tiempo.

En resumen, "Condenado" es una poderosa balada rock que reflexiona sobre los demonios internos, la culpabilidad lacerante y la búsqueda constante de redención en medio del caos emocional. Su mensaje universal resuena con aquellos que han sentido el peso abrumador del pasado mientras buscan encontrar paz dentro de sí mismos.

Madre, que podía hacer si en mi cabeza solo estaba él
Alto es el precio que debo pagar por no saber frenar la ira de mi ser
Sombras que velan por tí, cruces blancas mueren de pie
Todo el mundo frente a mi, y frente a mi la muerte
Muere otra vez muere otra vez
Pide a dios que no lo vuelva a hacer
Sangra otra vez, sangra otra vez
Condenado a vivir en mi muerta piel
Dime la verdad madre, no mientas, si es que piensas convencerme
De que hay algo más allá
Y es que no hay nada más que un frío inerte
Sombras que velan por tí, cruces blancas mueren de pie
Todo el mundo frente a mi
Y frente a mi la muerte
Se acabó, ya no aguanto más, es tan infernal el saber
Que tan sólo un día separa el rencor de la amistad
Si un minuto yo pudiera echarlo atrás
Muere otra vez muere otra vez
Pide a dios que no lo vuelva ha hacer
Sangra otra vez sangra otra vez
Condenado a vivir en mi muerta piel