Dice la canción

Seis Peniques de Sofia Ellar

album

Seis Peniques

30 de agosto de 2025

Significado de Seis Peniques

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La canción "Seis Peniques" de Sofia Ellar es una representación vívida y apasionada del amor en su forma más intensa, que se adentra en los altibajos emocionales que conlleva. Publicada el 24 de febrero de 2017, esta pieza pertenece al álbum también titulado "Seis Peniques". Siendo parte del género pop y con tintes de folk, Ellar destaca por su estilo íntimo y personalista que resuena profundamente en sus letras.

Desde el primer verso, la protagonista establece un tono evocador y nostálgico: "Será tu voz la que alumbre en mi ventana". Este inicio nos presenta una imagen clara de anhelo y esperanza; espera ansiosamente la llegada del amado, simbolizado por su voz. Es evidente que este amor no aguarda la lógica ni el calendario, pues las emociones se desbordan hasta quedar reflejadas en metáforas poéticas que realzan la urgencia y dependencia emocional de la protagonista.

La letra avanza a explorar un amor desenfrenado y lleno de locura: "Un buen amor no es uno cuerdo". Aquí se encuentra una ironía potente e intrincada; mientras socialmente se considera el amor racional como ideal, ella celebra lo irracional—ese tipo de amor repleto de excesos y dotes peligrosos. Las referencias a "noches tan cargadas de veneno" sugieren una dualidad entre placer y sufrimiento que muchas veces acompaña las relaciones intensas.

Los “seis peniques” mencionados pueden verse como un símbolo del valor emocional frente a escasez material. En Madrid, esa ciudad cargada de historias románticas e intensas vivencias nocturnas, se contextualiza un encuentro donde los dos amantes son capaces de abrazar sus deseos incluso ante la precariedad. La sensación de ahogarse “en un ron” parece abarcar tanto lo literal como lo metafórico: buscar consuelo en la bebida para olvidar los dolores o tal vez para potenciar esos mismos momentos imborrables compartidos (`ahogados en este ron`).

A medida que avanzamos en la canción surgen elementos cruciales relacionados con el desasosiego ligado a las separaciones. Cuando habla de "tu adiós", se introduce una potencial ruptura; ese mismo adiós actúa como catalizador para perderse aún más: “rompa mis estribos”. Esta declaración muestra cómo el amor tiene un impacto directo sobre nuestra estabilidad emocional—su ausencia lleva a preguntarse qué resta cuando ya no está presente esa otra persona.

El tono emocional fluctúa entre melancólico y esperanzador, ya que la protagonista revela una vulnerabilidad palpable al afirmar “porque no sé vivir sin ti”. Hay una interconexión entre razón y emoción donde queda claro que estos sentimientos plenos pueden resultar torcidos por los giros inesperados del destino; buscar controlar esas emociones parece ser tarea imposible.

Las reflexiones finales invitan a entender el ambivalente efecto del amor: por cada momento dulce hay miedos latentes acechando tras cada rincón emocional. Esa relación íntima entre dolor pasión proporciona una magnitud singular al mensaje general aquí expuesto; subraya cómo estamos destinados a sentir profundamente incluso si esos sentimientos pueden llevarnos lejos del camino recto.

En resumen, “Seis Peniques” emerge como una mirada poética hacia esos amores complejos que desafían cualquier norma convencional. A través de su narrativa íntima, Sofia Ellar explora hacer frente al tumultuoso océano emocional donde el deseo vive junto al desasosiego—una travesía llena pero también expuesta a caídas inevitables, brindándonos así un recordatorio poderoso sobre las experiencias universales del amar desde lo más puro hasta lo complicado.

Interpretación del significado de la letra.

Será tu voz la que alumbre en mi ventana, no espere hasta mañana hasta que se ponga el sol, y será este amor el que prenda nuestras llamas, hasta que acabe el alba te espero en mi colchón.
Porque no se vivir sin besos que rompan el valor de los excesos que llenen el cajón de nuestros versos a lápiz y sudor.
Un buen amor no es uno cuerdo, de noches tan cargadas de veneno, de locos por amor y desenfreno, ahogados en un ron de seis peniques en Madrid, una copa de valor ahogada en este ron, ahogada en este ron.
Será tu luz la que oriente mi camino este rumbo perdido que encauza esta canción.
Y será tu adiós el que rompa mis estribos y alcance aquel destino de enfermos sin razón.
Porque no se vivir sin besos que rompan el valor de los excesos que llenen el cajón de nuestros versos a lápiz y sudor.

Un buen amor no es uno cuerdo, de noches tan cargadas de veneno, de locos por amor y desenfreno, a lápiz y sudor.

Porque no se vivir sin ti, me pierdo en la ecuación de este renglón, capítulo de un sabio del amor, suspenso en un momento de dolor. Porque no se salir de aquí, maldita la pasión de un corazón, que no supo vencer a la razón, y se dejó llevar por la emoción.

Será tu voz la que alumbre en mi ventana, no espere hasta mañana hasta que se ponga el sol.

Y será tu adiós el que rompa nuestras llamas hasta que acabe el alba te canto esta canción.

(Gracias a Nuria_0023 por esta letra)

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Sofia Ellar

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