La canción "É" interpretada por Gonzaguinha es una poderosa declaración de deseos y aspiraciones en la vida. A través de su letra, el artista expresa una serie de anhelos que van más allá de lo material, buscando valores fundamentales como el amor, el respeto, la libertad y la felicidad.
En las primeras estrofas, Gonzaguinha habla sobre la importancia de valorar el amor, el esfuerzo propio, el buen humor y buscar siempre lo mejor en todas las áreas de la vida. Expresa la necesidad de cariño, atención y afecto, así como de vivir con pasión y placer. Todo ello se resume en un deseo por disfrutar de una buena salud para poder disfrutar plenamente de la vida.
El cantante subraya la importancia de ser respetado y tratado con dignidad. Rechaza ser tratado como alguien tonto o ingenuo, reivindicando el derecho a ser visto como un ciudadano con derechos y libre albedrío. La letra destaca también la búsqueda de vivir en un país donde se respeten los derechos civiles y se promueva una convivencia armoniosa.
En este sentido, "É" puede interpretarse como una llamada a la realización personal y colectiva, invitando a cada individuo a luchar por sus ideales y derechos. A través de estos versos, Gonzaguinha establece un puente entre lo individual y lo colectivo, abogando por una sociedad basada en valores éticos y morales.
La canción "É" fue lanzada en 1983 e incluso hoy en día sigue siendo relevante dada su temática atemporal que celebra los valores humanos universales. Gonzaguinha logra transmitir un mensaje profundo a través de simples palabras cargadas de significado emocional e intelectual.
Al comparar esta canción con otras obras del artista brasileño u otros intérpretes latinoamericanos comprometidos con causas sociales similares, podemos apreciar su posición dentro del panorama musical comprometido con realidades políticas y culturales específicas. Su música trasciende fronteras para conectar con audiencias diversas que buscan inspiración para cambiar su entorno hacia uno más justo y equitativo.
En definitiva, "É" es mucho más que una simple canción: es un himno a los ideales humanos universales que invita a reflexionar sobre nuestras propias aspiraciones personales y colectivas. Es una composición profundamente emotiva que trasciende barreras lingüísticas para tocar fibras sensibles en cualquier parte del mundo donde se escuche.