Ladrona de mi piel de Pablo Alborán

La canción "Ladrona de mi piel" interpretada por Pablo Alborán es una balada emotiva que aborda el tema del desamor y la angustia causada por una relación rota. Las letras expresan la sensación de vacío dejada por la partida de un ser querido, representando sentimientos de decepción, dolor y desilusión.

El protagonista de la canción narra su experiencia tras el fin de una relación amorosa, donde se siente abandonado y herido por la persona que solía compartir momentos felices con él. La metáfora de "ladrona de mi piel" denota cómo esa persona ha tomado algo vital de su ser, dejándolo vacío y desprovisto de alegría.

Pablo Alborán utiliza su voz emotiva para transmitir la intensidad del dolor sentido ante esta pérdida, enfatizando el impacto que ha tenido en su vida. Las letras resaltan la sensación de traición al descubrir que quien amaba ahora le ha causado daño irreparable, ignorando sus sentimientos y sin mostrar remordimiento.

La canción evoca un profundo sentido de melancolía y vulnerabilidad, reflejando la lucha interna del protagonista por superar este dolor. Se destaca la incapacidad para olvidar a pesar del tiempo transcurrido, mostrando la dificultad para sanar las heridas emocionales provocadas por esta ruptura.

En cuanto al contexto cultural en el que se lanzó la canción en 2012, cabe destacar la influencia del flamenco en la música española contemporánea, siendo Pablo Alborán uno de los exponentes más destacados en este género. Su estilo romántico y vocal potente han cautivado a un público amplio dentro y fuera de España, consolidándose como uno de los artistas más reconocidos en la escena musical actual.

En términos musicales, "Ladrona de mi piel" se caracteriza por su melodía melódica y cadenciosa típica del género español y flamenco. La instrumentación suele incluir guitarras acústicas y percusiones sutiles que realzan la emotividad de la letra y la interpretación vocal del artista.

En conclusión, "Ladrona de mi piel" es una canción profundamente emocional que captura el dolor y el desgaste emocional causado por una ruptura amorosa. A través de sus letras sinceras y poderosas interpretaciones vocales, Pablo Alborán logra transmitir la complejidad del duelo amoroso con honestidad y pasión.

Ya no tienes nada que decir, se acabó lo nuestro,
me has dejado y todo terminó como querías tú.
Pasamos buenos ratos tus manos con mis manos
y ahora mis caricias no te dan calor.

Ya no es suficiente,
mis labios no te ofrecen lo que quieres,
ya no es suficiente, te has cansado y pretendes
que te abrace como la primera vez.

Fuiste tú, la ladrona de mi piel,
has seguido mis andares me has robado el ayer.
Fuiste tu quien destrozó mi ser, que me has hecho daño
y no lo quieres, y no lo ves, no lo ves.

Fuiste tú, la ladrona de mi piel,
has seguido mis andares me has robado el ayer.
Fuiste tu quien destrozó mi ser, que me has hecho daño
y no lo quieres, y no lo ves, no lo ves.

Todo terminó como querías ya no importa si
te tengo en mi cabeza cada día,
no merece la pena, no quiero escucharte decir que todo
esto puede acabar bien, porque ya no es suficiente,
ya es tarde para dar explicaciones,
ya no es suficiente, el daño ya está hecho,
déjame que llore solo en mi silencio...

Fuiste tú, la ladrona de mi piel,
has seguido mis andares me has robado el ayer.
Fuiste tu quien destrozó mi ser, que me has hecho daño
y no lo quieres, y no lo ves, no lo ves.

Ya no tienes corazón, nooo...
que me lo han dicho tus palabras.
Dejaré que pase el tiempo,
podré olvidarte y mirarte sin querer gritar,
porque ya no es suficiente, ya es tarde...

La ladrona de mi piel,
has seguido mis andares me has robado el ayer.
Fuiste tú quien destrozó mi ser,
que me has hecho daño y no lo quieres ver...

Fuiste tú, la ladrona de mi piel,
has seguido mis andares me has robado el ayer.
Fuiste tu quien destrozó mi ser, que me has hecho daño
y no lo quieres, y no lo ves, no lo ves.

Fuiste tú, la ladrona de mi piel,
has seguido mis andares me has robado el ayer.
Fuiste tu quien destrozó mi ser, que me has hecho daño
y no lo quieres, y no lo ves, no lo ves.