Tour de Francia de Vetusta Morla

"Tour de Francia" es una canción interpretada por Vetusta Morla, incluida en su álbum "La Deriva", lanzado en 2014. En esta pieza musical, se puede apreciar un profundo sentido de melancolía y reflexión sobre la vida cotidiana y la rutina, utilizando metáforas relacionadas con la competición ciclista del Tour de Francia.

Las letras de la canción nos transportan a un escenario costero donde se desarrolla el Tour de Francia, pero con un giro poético al referirse a entierros de relojes y honores en lugar de la típica competencia deportiva. Se menciona a un corcel ciclista que da vueltas a una isla sin podio para el vencedor, lo cual sugiere una sensación de vacío o falta de reconocimiento por los esfuerzos realizados.

La narrativa continúa con referencias a nombres escritos al revés y a brochazos blancos, evocando cierta confusión o desorientación en medio de la atmósfera competitiva. Se habla también de estar perdidos en el pelotón, salvados a contrarreloj y hundidos en la general, pero aún así flotando, lo que podría simbolizar una lucha constante por mantenerse a flote emocionalmente.

La canción hace alusión a elementos como cromos, naipes, sombras, siestas y libros viejos que conforman una especie de gesta cotidiana que se observa desde el televisor. Se destaca la figura de unas reinas en un chiringuito mirando a un señor bajito que dejó su maillot en la arena, generando una imagen nostálgica y surrealista.

A medida que avanza la letra, se hace referencia al paso del tiempo con quince eneros después y un sol ausente e inerte que quema. Se mencionan diarios del ochenta y seis guardados en el pecho mientras se desciende del puerto de las tres, creando una sensación de añoranza por tiempos pasados.

Finalmente, se habla de antihéroes perdidos en el pelotón y sin poder ver París, repitiendo la misma canción sin control. La canción culmina manifestando este sentimiento colectivo casi derrotado pero resistente: "Pero a flote. Antihéroes".

En conclusión,"Tour de Francia" es mucho más que una simple canción sobre ciclismo. Es una reflexión profunda sobre la rutina diaria, los logros no reconocidos y las luchas internas por mantenerse a flote frente a las adversidades. Con su estilo poético y melódico característico, Vetusta Morla nos invita a contemplar nuestras propias batallas personales dentro del veloz torbellino del día a día.