Downbound train de Chuck Berry

A stranger lying on a bar room floor
Had drank so much he could drink no more,
So he fell asleep with a troubled brain
To dream that he rode on that down bound train.

The engine with blood was sweaty and damp
And brilliantly lit with a brimstone lamp,
And imps for fuel was shovelling bones
While the furnace rang with a thousand groans.

The boiler was filled with lots of beer
The devil himself was the engineer,
The passengers were most a motley crew,
Some were foreigners and others he knew.
Rich men and lost beggars in rags
Handsome young ladies and wicked old hags.

As the train rushed on at a terrible pace
Sulphuric fumes scorched their hands and face,
Wider and wider the country grew
Faster and faster the engine flew,
Louder and louder the thunder crashed
Brighter and brighter the lighting flashed,

Hotter and hotter the air became
Till their clothes were burned with each quivering refrain.
Then out of the din there came a yell
Ha ha said the devil we're nearing home,

Oh how the passengers shrieked with pain
They go to Satan with this down bound train.

The stranger awoke with an anguished cry
His clothes wet with sweat and his hair standing high,
He fell on his knees on the bar room floor
And prayed a prayer like never before.

And the prayers and vows were not in vain
For he never rode that down bound train.

Un desconocido tirado en el suelo de un bar
Había bebido tanto que no podía beber más,
Así que se quedó dormido con la mente preocupada
Para soñar que montaba en ese tren en descenso.

La máquina estaba sudorosa y húmeda de sangre
Y brillantemente iluminada con una lámpara de azufre,
Y los diablillos echaban huesos como combustible
Mientras la caldera resonaba con mil gemidos.

La caldera estaba llena de montones de cerveza
El propio diablo era el maquinista,
Los pasajeros eran una tripulación variopinta,
Algunos eran extranjeros y otros los conocía.
Hombres ricos y mendigos perdidos en harapos
Jóvenes hermosas y viejas malvadas.

Mientras el tren avanzaba a un ritmo terrible
Los humos de azufre quemaban sus manos y caras,
Más y más ancho crecía el país
Más y más rápido volaba la máquina,
Más y más fuerte el trueno retumbaba
Más y más brillante el relámpago destellaba,

Más y más caliente se volvía el aire
Hasta que sus ropas se quemaban con cada estribillo tembloroso.
Entonces, entre el estruendo, se oyó un grito
Ja ja dijo el diablo, estamos llegando a casa,

Oh cómo gritaban los pasajeros de dolor
Van al demonio con este tren en descenso.

El desconocido se despertó con un grito angustiado
Su ropa empapada en sudor y su cabello en punta,
Cayó de rodillas en el suelo del bar
Y rezó una oración como nunca antes.

Y las oraciones y promesas no fueron en vano
Porque nunca montó en ese tren en descenso.