Coming up roses de Elliott Smith

La canción "Coming up roses" interpretada por Elliott Smith es una pieza musical que invita a sumergirse en sus profundidades emocionales y líricas. Con letras poéticas y melancólicas, la canción revela un mundo interno plagado de desesperanza y lucha interna.

En la letra, el narrador se describe a sí mismo como un "junkyard full of false starts", lo que sugiere una acumulación de fracasos y malas decisiones en su vida. A lo largo de la canción, aparecen metáforas complejas como "The moon is a sickle-cell", que evocan imágenes sombrías y perturbadoras.

Smith utiliza la imagen de las rosas rojas para simbolizar tanto el amor como el dolor. Las rosas, tan asociadas con el romance, aquí parecen teñidas de un tono oscuro y trágico. La repetición de la frase "it's coming up roses everywhere" junto con la idea del narrador enterrando su amor bajo una bombilla desnuda insinúa una sensación de desolación y resignación ante circunstancias incontrolables.

La dualidad entre la luz (la bombilla) y la oscuridad (la noche) refleja los altibajos emocionales del narrador, quien parece debatirse entre la esperanza y el pesimismo constante. La idea del "cold white brother alive in your blood" agrega un elemento siniestro al retrato mental que pinta Smith en sus letras.

La mención de problemas desconocidos por los demás amplía el misterio detrás del personaje principal de la canción. Este aura de secreto contribuye a la sensación de soledad e incomunicación que emana del tema.

En cuanto al contexto artístico de Elliott Smith, conocido por su estilo introspectivo y melancólico, se pueden encontrar similitudes temáticas en otras canciones suyas, donde explora las complejidades emocionales del ser humano con una sinceridad cruda y directa. Su música ha sido influencia para artistas contemporáneos dentro del ámbito indie folk.

En definitiva, "Coming up roses" es una composición sumida en penumbras emocionales, donde las flores rojas se transforman en símbolos ambivalentes de amor y dolor. La letanía melódica complementa perfectamente las letras densas y evocativas que caracterizan el trabajo único e inconfundible de Elliott Smith.