Milonga del aguante de Ignacio Copani

La canción "Milonga del Aguante" interpretada por Ignacio Copani es una oda al aguante, la resistencia y la lealtad inquebrantable hacia un equipo de fútbol, en este caso, River Plate. La letra de la canción transmite un profundo sentido de pertenencia y pasión por los colores que uno defiende, mostrando un compromiso absoluto con la historia y la grandeza del club.

En la canción, Copani expresa cómo enfrenta las adversidades y críticas tanto dentro como fuera de la cancha, demostrando su fuerza interior para aguantar insultos, burlas e incluso agresiones físicas sin rendirse. Utiliza referencias a hechos históricos y culturales asociados con el club River Plate para reforzar su mensaje de que ser hincha va más allá de los resultados deportivos; es sobre mantenerse fiel a los colores incluso en tiempos difíciles.

A lo largo de la letra, se destacan frases icónicas del folklore futbolero argentino, como menciones a Almafuerte -poeta argentino- demostrando el profundo arraigo cultural que lleva consigo el amor por un equipo. Copani resalta que la grandeza no se limita únicamente a los triunfos en el terreno de juego, sino también a la capacidad de superar obstáculos con gallardía y honor.

Con un tono desafiante y apasionado, Ignacio Copani exalta el coraje y la determinación presentes en el espíritu riverplatense, haciendo referencia a valores como la valentía, la perseverancia y el orgullo que implica portar con dignidad los colores del club. Se abraza a una identidad colectiva que trasciende lo meramente deportivo para convertirse en una forma de vida arraigada en cada hincha.

La estructura musical de "Milonga del Aguante" está marcada por ritmos tradicionales argentinos como la milonga, dándole un carácter folklórico y nostálgico que complementa magistralmente las letras cargadas de sentimiento patriótico y futbolístico. Los instrumentos utilizados probablemente son guitarra criolla, bombo legüero u otros elementos típicos del folklore argentino para crear esa atmósfera emotiva característica.

En cuanto al contexto cultural en el que fue lanzada esta canción en 2011, River Plate atravesaba momentos difíciles en lo deportivo pero contaba con una hinchada fervorosa y fiel que seguía respaldando al equipo incondicionalmente. "Milonga del Aguante" representa así un himno de resistencia y lealtad hacia los colores en medio de adversidades e incertidumbre.

En conclusión, "Milonga del Aguante" es mucho más que una simple canción futbolera; es un testimonio emocionalmente potente sobre el amor inquebrantable hacia una institución deportiva que trasciende lo racional. Ignacio Copani logra capturar magistralmente ese sentimiento visceral e irracional que solo aquellos verdaderamente apasionados por algo pueden comprender plenamente. En definitiva, esta pieza musical se convierte en un himno repleto de fervor patriótico y entrega total hacia River Plate.

Aquí me pongo a cantar al compás de la tristeza.
Se me parte la cabeza y el corazón va a estallar,
pero tengo que aguantar con templanza y entereza.
Aguantarme las miradas, las burlas, los chistes malos,
y que me muelan a palos con previsibles cargadas,
sin poder contestar nada porque vengo de regalo.
Me aguanto ser millonario aunque hoy esté refundido,
me aguanto ser ofendido por la calle, por los diarios,
que desde sus comentarios, quieren darme por vencido.
Más como dijo Almafuerte, ni aún vencido me rindo,
sepa Usted que me distingo por ser valiente y por suerte,
de River hasta la muerte, del lunes hasta el domingo.
Y si el sábado me toca demostrarle más aguante,
ni en el infierno del Dante va a derretirse esta roca.
No voy a hacerme de Boca… Prefiero morirme antes.
Aunque en todos los rincones van a gritarnos Gallinas,
la historia no se termina porque hay catorce millones,
que abrirán sus corazones del norte al sur de Argentina
Aguantando tempestades, lluvia, nieve, viento zonda.
No habrá un alma que se esconda, no habrá banda que se ablande.
Seguimos siendo el más grande, hasta en la fosa más honda.
Porque un grande no se hace de la noche a la mañana,
cuando la cepa es enana el vino no tiene clase.
De gran estirpe se nace…No es grande sólo el que gana.
Y a las pruebas me remito destacando la grandeza
del que si una vez tropieza, en vez de quejarse a gritos,
se levanta y al ratito otra vez la lucha empieza.
Aguantando estoicamente
con la hidalguía de un rey
intentando en buena ley
que sepa toda la gente,
que el más grande eternamente
sigue siendo River Plate.