Dark avenger de Manowar

He broke the laws of the elders
so they plucked out his eye,
took his land and fortune,
left him to die
Bound on the shoreline,
left for the tide,
see's his life blood
circling lower the vultures fly
These bones may be broken
but the spirit can't die
and the gods see his anguish
and give him a sign
From the floor of the ocean
the ship of the lost souls rise
and they take him where no one sleeps
while the undead cry
where no one sleeps while the undead cry
And in the world above
the elders sing,
on his land they live
let death's bell ring
He was met at the gate of hades
by the guardian of the lost souls,
the keeper of the unavenged
and he did say to him:
"let you not pass abandon return to the world from once you came
and seek payment not only for thy known anguish
but vindicate the souls of the unavenged"
And they placed in his hands a sword made for him called vengeance
forged in brimstone and tempered by the woeful tears of the unavenged
And to carry him up on his journey back to the upper world
they brought forth their demon horse called black death
a grim steed so fiercely might and black in colour
that he could stand as one with the darkness
save from his burning eyes of crimson fire
And on that night they rode up from hell
the pounding of his hooves did clap like thunder
Burning, death, destruction raping the daughters and wives
in blood i take my payment in full with their lives
No one can escape me on black death i ride
when kissed by the sword of vengeance
your head lays there by your side
i take the lives of all that i once knew
the torn flesh of a slow death waits for you
Burning, death, destruction raping the daughters and wives
in blood i take my payment in full with their lives
I spare not land or servants my wake is slow dead there
i take their wives and daughters
they stand there watching, watching
hoping to get my life but when i'm through they know they must pay

Rompió las leyes de los ancianos
así que le sacaron un ojo,
le quitaron su tierra y fortuna,
le dejaron morir
atado en la orilla,
abandonado a la marea,
su vida fluye
mientras los buitres vuelan más bajo.
Estos huesos pueden estar rotos
pero el espíritu no puede morir
y los dioses ven su angustia
y le dan una señal.
Desde el fondo del océano
el barco de las almas perdidas surge
y le llevan a donde nadie duerme
mientras los no muertos lloran,
donde nadie duerme mientras los no muertos lloran.
Y en el mundo de arriba,
los ancianos cantan,
en su tierra viven,
dejad sonar la campana de la muerte.
Fue recibido en la puerta del Hades
por el guardián de las almas perdidas,
el protector de los no vengados,
y él le dijo:
“no podrás pasar, regresa al mundo de donde viniste,
y busca compensación no solo por tu conocida angustia
sino vindica las almas de los no vengados.”
Y le pusieron en sus manos una espada hecha para él llamada venganza,
forjada en azufre y templada por las lágrimas penosas de los no vengados.
Y para llevarlo en su viaje de regreso al mundo superior
sacaron a su caballo demonio llamado muerte negra,
un corcel sombrío tan ferozmente poderoso y negro en color
que podía fundirse con la oscuridad
salvo por sus ojos ardientes como fuego carmesí.
Y esa noche cabalgaron desde el infierno,
el retumbar de sus cascos sonaba como truenos.
Ardiendo, muerte, destrucción violando a las hijas y esposas
en sangre tomo mi pago completo con sus vidas.
Nadie puede escapar de mí; sobre muerte negra cabalgo.
cuando besado por la espada de venganza
tu cabeza reposa ahí a tu lado.
Tomo las vidas de todos aquellos que una vez conocí;
la carne desgarrada de una muerte lenta te espera.
Ardiendo, muerte, destrucción violando a las hijas y esposas
en sangre tomo mi pago completo con sus vidas.
No perdono tierra ni sirvientes; mi paso deja muertos lentos allí.
Tomo a sus esposas e hijas;
ellas están ahí mirando, observando,
esperando recuperar mi vida pero cuando termine saben que deben pagar.