Everybody wants to rule the world de Tears For Fears

La canción "Everybody Wants to Rule the World" es una icónica pieza musical de la banda británica Tears for Fears, lanzada en 1985 como parte de su álbum "Songs from The Big Chair". Este tema se enmarca dentro del género musical New Wave y ha sido considerado un clásico de los años 80.

La letra de la canción aborda temas profundos como el deseo de poder y control que todos anhelan en diferentes aspectos de la vida. Desde la perspectiva de un individuo, se plantea cómo se busca constantemente alcanzar metas y objetivos, a veces sacrificando valores personales o naturales en el camino. La referencia a "turn your back on mother nature" sugiere un distanciamiento de la naturaleza y sus enseñanzas en pos del poder y el dominio.

El verso "help me make the most of freedom and of pleasure" refleja una búsqueda personal por maximizar la experiencia humana, pero también deja entrever una sensación efímera al reconocer que "nothing ever lasts forever". Esta dualidad entre ambición y transitoriedad se entrelaza a lo largo de la canción, transmitiendo un mensaje sobre la fugacidad del control y el deseo.

La imagen poética presente en "there's a room where the light won't find you, holding hands while the walls come tumbling down; when they do, I'll be right behind you" evoca un sentido de camaradería en medio del caos, mostrando solidaridad ante las dificultades compartidas. Además, las líneas finales refuerzan el concepto de que a pesar de las diferencias individuales, todos comparten esa ambición por dominar su propio mundo.

En cuanto al contexto histórico y cultural, Tears for Fears surgió dentro del movimiento New Wave característico de los años 80, donde bandas como Duran Duran o Depeche Mode también exploraban temas existenciales y emocionales a través de su música. La banda ha sido reconocida no solo por este éxito mundial, sino también por otros sencillos que tratan cuestiones emocionales complejas.

En resumen, "Everybody Wants to Rule the World" es mucho más que un simple hit pop-rock. Detrás de sus vibrantes melodías se esconde una reflexión profunda sobre la naturaleza humana, el deseo constante por controlar nuestro entorno e incluso las contradicciones internas que enfrentamos al perseguir nuestros sueños. Una joya musical que ha resistido el paso del tiempo gracias a su contenido lírico atemporal y su impacto emocional duradero.