SIGLOS de Marilina Bertoldi

La canción "Siglos" de Marilina Bertoldi, lanzada en 2025 como parte de su álbum "Para quién trabajas Vol. I", es una obra que refleja la complejidad de las emociones humanas y el proceso de sanación tras una ruptura. A través de su letra, la artista despliega un viaje interno que va desde el reconocimiento del dolor hasta la búsqueda de la esperanza en un futuro mejor.

El protagonista de la canción se encuentra en un momento clave: ha encontrado “la salida”, un símbolo del deseo de liberarse del sufrimiento y encontrar aire nuevo. Esta búsqueda personal se presenta como una luz que lo guía, indicando que a pesar del caos emocional vivido, hay un camino anhelado hacia adelante. Sin embargo, este espacio entre los dos sugiere también la huella que dejó esa relación fallida, mostrando cómo el amor puede dejar marcas profundas, además de momentos felices.

A medida que avanza la letra, se puede sentir una lucha interna clara. La repetición del mantra “no va a volver” resuena como una afirmación casi necesaria para poder superar el pasado. Es hora efectivamente de continuar, aunque esa decisión esté matizada por el dolor y la incertidumbre; estas emociones contradictorias marcan cada paso hacia adelante. La idea de “seguir amor” implica un reconocimiento del desamor sin renunciar a los sentimientos profundos que aún persisten.

La introducción del motivo religioso al final con “Padre misericordioso… oramos por la salud” añade otro nivel al significado. Este clamor no solo es una súplica por bienestar personal sino también una metáfora sobre el deseo universal de encontrar paz y redención ante situaciones desgastantes. Refleja esa necesidad humana por apoyo divino cuando nos encontramos abrumados por nuestros propios pensamientos y preocupaciones.

El tono emocional es intenso y visceral a lo largo de toda la canción. La conexión con el oyente es inmediata; Marilina utiliza un estilo íntimo donde parece compartir sus vulnerabilidades directamente con quien escucha. La combinación entre distracción (ir a “la cocina”, luego al “comedor”) y autoevaluación refleja bien esos momentos febrilmente humanos en los cuales tratamos desesperadamente de controlar lo incontrolable mientras lidiamos con nuestras inquietudes internas.

Comparando "Siglos" con demás obras del propio repertorio musical de Bertoldi, se nota un creciente uso de simbolismos emocionales acompañados por melodías que amplifican esta introspección. En sus otras canciones alcanza temáticas similares pero aquí hay una profundidad particularmente cruda que permite apreciar no solo su evolución artística sino también su madurez emocional. La producción simple pero efectiva complementa perfectamente las letras y ayuda incrementar el impacto lírico; cada frase está diseñada para conectar profundamente tanto a nivel individual como colectivo.

En cuanto al contexto cultural en que fue lanzada esta canción, 2025 sigue reflejando tiempos complicados donde muchas voces emergentes buscan hablar sobre experiencias personales alineadas con cuestiones universales como perdida, aceptación y reforma personal tras crisis masivas a niveles globales e individuales durante temporadas desafiante recientes. Es ahí donde la relevancia social se mezcla con el mensaje emotivo particularizado que entrega "Siglos".

Así pues, Marilina Bertoldi no solo proporciona música; ofrece poesía cargada de experiencia vivida cohibida dentro oídos ávidos por resonar sus emociones reales en este vasto mundo tan lleno tanto sufrimiento como esperanza.