Attila de Iced Earth

La canción "Attila" de Iced Earth nos sumerge en las profundidades de la historia a través de su poderoso metal. La letra narra la historia del líder guerrero Attila, quien gobernó con mano firme durante veinte años, conquistando y devastando a su paso. Attila es retratado como un líder ambicioso, con ansias de expandir su imperio hacia occidente y consolidar su legado como el padre de los hunos.

El título "Attila" nos sitúa en un contexto histórico donde se entrelazan la brutalidad y la determinación del líder húnico. Se destaca el pacto hecho con diversas tribus, como los francos y vándalos, para fortalecer sus fuerzas en busca de conquista. La letra también menciona la muerte del hermano de Attila, resaltando su despiadado esfuerzo por asegurar su dominio.

A lo largo de la canción, se respira un aire de batalla inminente. Se describe cómo Attila avanza implacablemente dejando ciudades en ruinas a su paso, mientras sus arqueros y centuriones se preparan para el enfrentamiento contra las fuerzas romanas. La lucha entre dos imperios se vislumbra como inevitable, con cada bando decidido a prevalecer sobre el otro.

La figura de Attila es presentada como un ser temible y poderoso, conocido por diferentes nombres pero destacando especialmente como el "azote de Dios". Su sed de victoria lo impulsa a seguir adelante en su camino de fuego y saqueo, convencido de que la gloria y conquista están destinadas a ser suyos.

En medio del conflicto y la tensión bélica, se manifiesta un desprecio hacia el reinado cristiano que refleja una época marcada por divisiones religiosas y disputas territoriales. La canción exuda un sentimiento de desafío ante las fuerzas opuestas, haciendo eco del fervor combativo que caracteriza al metal power tan distintivo de Iced Earth.

A través del virtuosismo musical característico del género power metal combinado con elementos thrash metal e influencias heavy metal, "Attila" logra transmitir la intensidad y la grandiosidad épica inherentes a una narrativa histórica repleta de batallas sangrientas y conflictos ancestrales. Las guitarras distorsionadas y los ritmos frenéticos acompañan magistralmente cada versículo cargado de bravura y determinación.

En definitiva, "Attila" no solo es una canción que cuenta una historia apasionante sobre uno de los grandes líderes militares de la antigüedad, sino que también representa una oda al poder imparable del metal en toda su gloria sonora. A través de esta epopeya musical, Iced Earth nos transporta a tiempos remotos donde el rugido del acero y el clamor de la guerra resonaban más fuerte que nunca.

He's ruled them for twenty years
and ravaged as their king
conquest burns in his eyes
and ice shoots through his veins
their leader's new ambitions lie
further to the west
the empire that he seeks
the father to the rest
attila wants to take his place
like the impetuous son
to make the entire world bow
to the kingdom of the huns
Alliance has been made
with many other clans
frank and vandal forces
held within his hand
and by attila's hand it's said
his brother met with death
to make his rule his legacy
he did his awful best
ethele and etzell
by many names he's known
but "scourge of god" is the one
that rings the darkest tone

hell awaits behind gaul's gates
the roman's stand only to fall
they will die by his sword
the barbarian lord
attila hear's victory call

path of fire and plunder
cities burn and crumble
atila's fate beckons
he will come to conquer

archers stand at ready
centurions all together
keep to your lines
and the mongol's sure to falter

we will surely break them
we will overtake them
fight till our deaths
on the christians devastation

they won't overthrow us
god will stand before us
show us the path to the huns destruction
Sing to the sky, the battle cry
to propogate their fears
as terror is the weapon drawn
when battle has drawn near
and so the conflict is at hand
the gauntlet has been thrown
contempt for the christian reign
the poison seed now sewn
and if by chance all is lost
cut down by roman steel
we'll suffer not as others have
broken mind nor broken will